Un nuevo capítulo se abre en la historia del Poder Judicial mexicano con la próxima entrada en funciones del Tribunal de Disciplina Judicial, el 1 de septiembre. Celia Maya, consejera del Consejo de la Judicatura y posible presidenta de este nuevo órgano, ha concedido una entrevista exclusiva a Mario Maldonado para Noticias de la Mañana de El Heraldo Televisión, en la que desgrana los objetivos y alcances de esta institución que promete marcar un antes y un después en la impartición de justicia en el país.

Maya, con la convicción que la caracteriza, ha enfatizado la importancia de devolver la confianza a la ciudadanía en el sistema judicial. "Que la gente no sienta desconfianza en los tribunales", ha recalcado, "que no piense que solo los poderosos pueden resolver sus asuntos, que sienta que la justicia es una cuestión para todos". Un mensaje claro y directo que busca resonar en todos los rincones del país, especialmente en aquellos donde la desconfianza en las instituciones ha echado raíces profundas.

La tarea que tiene por delante el Tribunal de Disciplina Judicial no es menor. Se trata de vigilar la actuación de jueces y magistrados, asegurando que su desempeño se ajuste a los principios de legalidad, imparcialidad y eficiencia. "Se busca que ningún juez, ningún magistrado se aparte de las funciones, que se ponga remedio a las situaciones", ha precisado Maya, dejando entrever la firmeza con la que se abordarán las posibles desviaciones de la conducta judicial.

Es importante destacar que la jurisdicción del Tribunal no alcanza a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Sin embargo, Maya ha señalado que sí estarán al pendiente de su actuación, lo que representa un elemento novedoso en el esquema de contrapesos del Poder Judicial. Esta vigilancia, aunque indirecta, podría contribuir a una mayor transparencia y responsabilidad en el máximo órgano judicial del país.

Más allá de la simple sanción, Maya ha puesto el acento en la humanización de la justicia. "Se busca que se tenga la justicia que siempre se ha requerido, una justicia que atienda, que se den cuenta los jueces que no son nada más expedientes lo que tienen, que tienen problemas de personas que necesitan una respuesta pronta y contundente", ha puntualizado. Una visión que busca trascender la fría aplicación de la ley para enfocarse en las necesidades reales de las personas que acuden a los tribunales en busca de soluciones.

Finalmente, Maya se ha referido a la histórica jornada electoral en la que se renovaron varios puestos del Poder Judicial. Ha calificado el proceso como una "novedad", una forma distinta de elegir a jueces y magistradas. La afluencia de más del 10% del electorado, una cifra que superó las expectativas iniciales, ha sido interpretada por Maya como una muestra del interés ciudadano en la renovación del Poder Judicial. "La gente acudió y dio muestras de que estaba interesada", ha señalado, con un tono de optimismo que refleja la esperanza de un futuro mejor para la justicia en México. Este nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, con Celia Maya a la cabeza, se presenta como una pieza clave en la construcción de un sistema judicial más justo, transparente y cercano a la ciudadanía.