La dedicación y el valor de los cuerpos policiales de la Ciudad de México brillaron con fuerza esta mañana del miércoles 5 de junio. En una emotiva ceremonia celebrada en el corazón de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en la alcaldía Cuauhtémoc, el Secretario Pablo Vázquez Camacho reconoció el excepcional servicio de tres agentes, ejemplos palpables del compromiso y la integridad que caracterizan a la institución. No se trató de una simple entrega de constancias de ascenso, sino de un homenaje a la valentía, la rápida reacción y la profunda vocación de servicio que estos hombres demostraron en situaciones críticas, poniendo en riesgo su propia seguridad para proteger a la ciudadanía.

El Secretario Vázquez Camacho, dirigiéndose a los presentes, entre los que se encontraban representantes de las Subsecretarías de Inteligencia e Investigación Policial, Operación Policial y Control de Tránsito, destacó la importancia de reconocer y valorar el trabajo incansable de los cuerpos de seguridad. “Siéntanse muy orgullosos quienes son reconocidos, y también quienes son sus mandos, de tener gente así, con entrega y vocación de servicio", declaró, palabras que resonaron con fuerza en el auditorio y que reflejan el profundo respeto y admiración por la labor policial.

Uno de los momentos más conmovedores fue el reconocimiento a Daniel Alberto Sánchez García, de la Subsecretaría de Operación Policial. Su rápida actuación y conocimientos en primeros auxilios fueron cruciales para salvar la vida de una recién nacida que presentaba dificultades respiratorias. Imaginen la angustia de los padres, la fragilidad de la vida en sus manos, y la serenidad y pericia de este agente que supo actuar con prontitud y eficiencia, convirtiéndose en un verdadero ángel guardián para esa pequeña vida.

La entrega de la constancia a Fernando Rosales Porras, de la Subsecretaría de Control de Tránsito, nos recuerda que el heroísmo se manifiesta de diversas formas. En medio del caos generado por una inundación en el bajo puente del Canal de Río Churubusco, Rosales Porras no dudó en auxiliar a dos automovilistas atrapados por las aguas. Su valentía y determinación en una situación de alto riesgo demuestran la capacidad de respuesta de nuestros agentes ante las adversidades, incluso en escenarios imprevistos.

Finalmente, el reconocimiento al oficial Peña, de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial, nos confronta con la cruda realidad de la lucha contra la delincuencia. En un enfrentamiento con un presunto grupo de ladrones en la alcaldía Iztapalapa, este valiente agente no retrocedió ante el peligro, repeliendo la agresión a pesar de resultar herido por un disparo de arma de fuego. Su acto de coraje y compromiso con la seguridad ciudadana nos recuerda el sacrificio que realizan día a día los hombres y mujeres que velan por nuestra tranquilidad.

Estos tres ejemplos de heroísmo cotidiano nos invitan a reflexionar sobre la importancia de valorar y reconocer el trabajo de nuestros cuerpos policiales. No son simples uniformes, son personas con familias, con miedos y anhelos, que eligen día a día servir y proteger a la comunidad. Son historias que inspiran, que nos recuerdan la importancia de la solidaridad, la valentía y el compromiso con un bien mayor. Historias que, como la de esta mañana en la SSC, merecen ser contadas y celebradas.