Puebla exige transparencia y el Gobernador Armenta escucha. En un contundente mensaje a la ciudadanía, el gobernador Alejandro Armenta anunció no solo la auditoría del proyecto del Teleférico, sino también la revisión exhaustiva de las carpetas del Museo Barroco y Banco Accendo. Un clamor popular que encuentra eco en un gobierno comprometido con la verdad y la justicia. No se trata simplemente de revisar números, sino de desentrañar la madeja de posibles actos de corrupción que han lastrado el desarrollo de Puebla durante años. Se acabaron los “moches”, se terminaron los sobrecostos inexplicables, se cierra el capítulo de la opacidad. La Secretaría de Finanzas, la Secretaría de Buen Gobierno y la Fiscalía, tendrán la tarea de llegar al fondo del asunto. Caiga quien caiga, esa parece ser la consigna.

“Ya basta de que sigan saqueando”, sentenció Armenta, palabras que resuenan con la indignación de un pueblo cansado de ver cómo los recursos destinados a su bienestar terminan en los bolsillos de unos cuantos. No son tiempos de monumentos con nombres grabados, de egos inflados y obras faraónicas que solo sirven para alimentar la vanidad. El gobernador Armenta lo tiene claro: el orgullo debe provenir del servicio público, de la transformación de Puebla, no del culto a la personalidad. Un mensaje directo, sin rodeos, que marca un claro contraste con las prácticas del pasado.

El futuro de Puebla se construye sobre cimientos sólidos, sobre la transparencia y la rendición de cuentas. El proyecto del Cablebús, confirmado por el gobernador Armenta, es un ejemplo de esta nueva visión. Una obra pensada para conectar las zonas más vulnerables de la ciudad, una iniciativa que prioriza la movilidad digna y el respeto al patrimonio histórico, trabajando de la mano con el INAH. No se trata de un capricho personal, sino de una respuesta a las necesidades reales de la población. Un proyecto que se realizará, aseguró el gobernador, sin moches, sin corrupción y con el respaldo invaluable de la presidenta Claudia Sheinbaum.

La colaboración entre el gobierno estatal y federal se presenta como una alianza estratégica para el desarrollo de Puebla. Juntos, trabajarán para erradicar la corrupción, para impulsar proyectos que beneficien a la mayoría y para construir un futuro más justo y equitativo. El gobernador Armenta ha lanzado un mensaje claro: el cambio ha llegado a Puebla y no hay vuelta atrás. La ciudadanía, expectante, espera que las promesas se conviertan en realidades y que la justicia, finalmente, prevalezca. El camino es largo, pero el primer paso, el más importante, ya se ha dado. La transparencia, la rendición de cuentas y el buen gobierno son los pilares de esta nueva era para Puebla.