La trayectoria de la Licenciada, originaria de Querétaro y con 75 años a su espalda, es un testimonio de dedicación y perseverancia en el campo del Derecho. Su formación académica, que abarca desde la Licenciatura en Derecho y Contaduría Pública hasta un Doctorado, pasando por maestrías en Derecho, Impuestos y Derecho Procesal, la posiciona como una figura destacada en el panorama jurídico mexicano. Imaginen la cantidad de horas de estudio, de análisis, de debates y de aprendizaje que se esconden detrás de cada uno de esos títulos. Una vida dedicada al conocimiento y a la aplicación de la ley, una vida que ahora se ve reflejada en el impresionante apoyo recibido en las urnas: más de cinco millones de votos que la han catapultado a la Consejería de la Judicatura Federal.

Este logro no es fruto de la casualidad, sino la culminación de una carrera construida con esfuerzo y compromiso. Desde su puesto como Subdirectora Jurídica de CONAGUA, donde sin duda enfrentó desafíos complejos relacionados con la gestión del agua en nuestro país, hasta su larga trayectoria como Magistrada de Número del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Querétaro, ha demostrado una capacidad excepcional para analizar, interpretar y aplicar la ley. Casi dos décadas dedicadas a impartir justicia en su estado natal, resolviendo controversias, escuchando a las partes y buscando siempre la equidad. Esa experiencia, esa cercanía con la realidad jurídica de Querétaro, seguramente ha contribuido a forjar su sólido carácter y su profundo entendimiento del sistema legal.

Su físico, descrito como "sólido y de naturaleza fuerte," refleja la firmeza de sus convicciones y la determinación con la que asume sus responsabilidades. Una postura que denota discreción, un tono de voz constante y un estilo conservador, tanto en su forma de expresarse como en su vestimenta, nos hablan de una mujer que prefiere que sus acciones hablen por ella. La paleta cromática que elige, con predominio de blancos y tonos rosados, sugiere una personalidad serena y equilibrada, mientras que la comodidad que proyecta, con colores neutros y un maquillaje mínimo, reafirma su enfoque en lo esencial: el servicio público y la justicia.

El genotipo rectangular y la postura corporal definida complementan la imagen de una mujer que se mantiene firme en sus convicciones. En un mundo a menudo volátil e incierto, la Licenciada representa la constancia y la solidez. Su trayectoria, marcada por el estudio, el trabajo y el compromiso, la convierte en un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones de juristas. Y su victoria en las urnas, con una cifra de votos que supera a la de otros candidatos con amplia trayectoria, demuestra la confianza que la ciudadanía deposita en su capacidad y en su integridad. ¿Qué retos enfrentará en su nuevo cargo? ¿Qué aportes hará a la Judicatura Federal? El tiempo lo dirá. Pero una cosa es segura: su experiencia, su formación y su carácter la preparan para afrontar cualquier desafío con la misma determinación y la misma solidez que la han caracterizado a lo largo de su impresionante carrera.