Un cuarto de siglo protegiendo el alma natural de México. 25 años no se cumplen todos los días, y menos cuando se trata de una labor tan crucial como la que lleva a cabo la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). No se trata solo de un aniversario, sino de la celebración de un compromiso inquebrantable con la biodiversidad, con las comunidades que la custodian y con el futuro de nuestro país. A lo largo de estos años, la Conanp ha tejido una red de protección que abarca casi 100 millones de hectáreas en Áreas Naturales Protegidas federales, un logro titánico que se traduce en la salvaguarda de ecosistemas vitales, especies emblemáticas y un patrimonio natural invaluable. Pero más allá de las cifras, se vislumbra el rostro humano de la conservación.

Imaginen la riqueza cultural y biológica que resguardan estas áreas: desde los imponentes bosques que oxigenan nuestros pulmones, hasta los vibrantes arrecifes de coral que albergan una explosión de vida marina. Cada una de estas áreas es un tesoro, un microcosmos de la inmensa biodiversidad mexicana, y la Conanp se ha erigido como su guardián, trabajando codo a codo con las comunidades locales, reconociéndolas como los verdaderos guardianes de estos espacios. No se trata de una conservación impuesta, sino de una construida desde las bases, con el conocimiento ancestral y el amor por la tierra que solo quienes la habitan pueden poseer.

Las Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC) son un ejemplo palpable de este enfoque. Más de 600 áreas donde la iniciativa de conservación surge de las propias comunidades, de los pueblos indígenas, de las organizaciones sociales, demostrando que la protección de la naturaleza es un anhelo compartido, una responsabilidad que asumimos con orgullo. Es la suma de voluntades, la sinergia entre la sociedad civil y las instituciones, lo que da fuerza a este movimiento por la vida.

El turismo de naturaleza, impulsado por la Conanp en más de 100 áreas, es un ejemplo de cómo la conservación puede ir de la mano con el desarrollo económico. No se trata de explotar, sino de admirar, de aprender y de contribuir al bienestar de las comunidades que abren sus puertas a los visitantes, compartiendo la belleza de su entorno y la riqueza de su cultura. Es un círculo virtuoso donde la naturaleza se conserva y las comunidades prosperan.

La Meta 30x30, un ambicioso proyecto que busca fortalecer la protección de nuestros ecosistemas, es una muestra más del compromiso de la Conanp con el futuro. Conservar, restaurar y gestionar de forma sostenible nuestros territorios es una tarea monumental, pero no imposible. Con la colaboración de actores nacionales e internacionales, con la dedicación del personal de la Conanp y con el apoyo de todos los mexicanos, podemos lograr este objetivo y legar a las futuras generaciones un país rico en biodiversidad y en armonía con la naturaleza.

La conservación es una tarea de todos. Cada uno de nosotros, desde nuestro hogar, desde nuestra comunidad, podemos contribuir a este gran esfuerzo. Informarnos, participar, respetar la naturaleza y apoyar las iniciativas de conservación son acciones que, sumadas, marcan la diferencia. El 25 aniversario de la Conanp es una oportunidad para reflexionar sobre nuestro papel en la protección del patrimonio natural de México y para renovar nuestro compromiso con la vida. Celebremos juntos este hito y continuemos construyendo un futuro donde la naturaleza y el ser humano coexistan en armonía.