Un nuevo capítulo se escribe en la historia del Poder Judicial mexicano. Por primera vez, la ciudadanía ha ejercido su derecho al voto para elegir a quienes ocuparán las sillas de ministros en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Lenia Batres Guadarrama y Hugo Aguilar Ortiz se perfilan como los candidatos con mayor número de votos, lo que los colocaría como los nuevos integrantes de este máximo órgano de justicia a partir de septiembre. Su llegada a la Corte estará marcada por la austeridad republicana, un principio que ha definido la actual administración y que ha impactado directamente en las percepciones salariales de los altos funcionarios. De acuerdo con la reforma al Poder Judicial y el Artículo 127 de la Constitución, ningún servidor público puede ganar más que el Presidente de la República, lo que significa que los nuevos ministros deberán ajustarse a un sueldo menor al que perciben actualmente los integrantes de la SCJN.

La jornada electoral, celebrada el pasado domingo 1 de junio, ha sido calificada como histórica. La consejera presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, dio a conocer los resultados preliminares, destacando la participación ciudadana y la contundencia en los resultados obtenidos por Batres y Aguilar. Con más del 92% de las actas computadas, ambos candidatos superan con creces a sus competidores, consolidándose como los favoritos para ocupar las vacantes ministeriales. Si bien la participación ciudadana no alcanzó los niveles esperados, se considera un paso importante en la consolidación de la democracia participativa en México.

La incertidumbre se cierne sobre el salario definitivo que percibirán los nuevos ministros. Si bien el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2024 contemplaba una reducción considerable en los sueldos de los ministros, aún no se ha definido la cifra neta que recibirán mensualmente, después de las deducciones correspondientes. Este tema ha generado un amplio debate en la opinión pública, pues algunos sectores consideran que una reducción drástica en los salarios podría afectar la independencia y la calidad del trabajo de los ministros, mientras que otros defienden la necesidad de implementar medidas de austeridad en todos los niveles del gobierno.

Otro aspecto relevante es la presidencia de la Suprema Corte. De acuerdo con la reforma al Poder Judicial, el ministro que obtenga la mayor cantidad de votos en la elección popular sería quien presida el máximo tribunal. En este escenario, Hugo Aguilar Ortiz, al contar con una ligera ventaja sobre Lenia Batres Guadarrama, se perfila como el posible presidente de la SCJN. Sin embargo, es importante esperar la validación oficial de los resultados por parte del INE, programada para el próximo 15 de junio. A partir de ese momento, se despejarán todas las dudas y se dará inicio a una nueva era en la Suprema Corte, con nuevos rostros, nuevos retos y una renovada responsabilidad ante la sociedad mexicana. La expectativa es alta, y la ciudadanía estará vigilante del desempeño de los nuevos ministros y de su compromiso con la justicia y el Estado de Derecho.