4 de junio de 2025 a las 12:00
Pedalea al futuro: Bicis eléctricas ¡en alza!
El silencioso zumbido de los motores eléctricos se está convirtiendo en la nueva banda sonora de las calles mexicanas. Ya no es una novedad, sino una realidad palpable: la bicicleta eléctrica ha llegado para quedarse. El reciente informe de Mordor Intelligence, que proyecta un crecimiento sostenido del mercado hasta superar los 7.5 millones de dólares para 2029, no hace más que confirmar lo que muchos ya venimos observando: un cambio de paradigma en la movilidad urbana.
Este auge no es casualidad, sino la confluencia de varios factores. Por un lado, el agobio del tráfico en las grandes urbes, como la Ciudad de México, empuja a los ciudadanos a buscar alternativas más ágiles y eficientes. El transporte público, a menudo saturado e ineficiente, deja de ser una opción viable para muchos. Por otro lado, el incesante aumento del precio de la gasolina convierte al vehículo particular en un lujo cada vez menos accesible.
En este contexto, la bicicleta eléctrica emerge como una solución inteligente y sostenible. No solo permite sortear el tráfico con facilidad, sino que también representa un importante ahorro económico a largo plazo. Además, se alinea perfectamente con la creciente conciencia ambiental, especialmente entre las nuevas generaciones, que buscan reducir su huella de carbono y contribuir a un futuro más verde.
El testimonio de Amaranta Medina, una joven de 26 años que utiliza su bicicleta eléctrica para ir al trabajo, ilustra a la perfección esta tendencia. Su experiencia, compartida con El Heraldo de México, refleja la de miles de mexicanos que han encontrado en este vehículo una alternativa práctica y eficiente para sus desplazamientos diarios. "Con ella puedo hacer uso de la ciclovía y no gasto en pasajes, ni gasolina”, afirma, resaltando las ventajas económicas y la posibilidad de aprovechar la infraestructura ciclista existente.
Sin embargo, el mercado de bicicletas eléctricas en México aún presenta desafíos. La fragmentación del sector, con una concentración relativamente baja en los principales fabricantes, indica un mercado aún en proceso de consolidación. Esto, por otro lado, abre interesantes oportunidades para nuevos actores y para la innovación en el sector.
La buena noticia es que la accesibilidad a esta tecnología está en aumento. La bajada de los precios de las baterías, un componente clave en el costo final de la bicicleta eléctrica, es un indicador de la maduración del mercado y un factor que sin duda impulsará su crecimiento en los próximos años. Con un rango de precios que oscila entre los ocho mil y los veinticuatro mil pesos, cada vez más personas podrán acceder a esta alternativa de movilidad.
A pesar del panorama positivo, es crucial que las autoridades acompañen este crecimiento con políticas públicas adecuadas. La propuesta del gobierno de la Ciudad de México de regular la circulación de bicicletas eléctricas, exigiendo licencia de conducir y prohibiendo su uso en ciclovías, genera controversia y plantea interrogantes sobre la visión a futuro de la movilidad sostenible. Es fundamental que la regulación promueva el uso de estos vehículos y no se convierta en un obstáculo para su desarrollo.
El futuro de la movilidad urbana en México está en juego, y la bicicleta eléctrica tiene un papel protagonista. La combinación de eficiencia, sostenibilidad y accesibilidad la convierte en una herramienta clave para construir ciudades más limpias, saludables y eficientes. El reto está en aprovechar al máximo su potencial y crear un entorno propicio para su desarrollo.
Fuente: El Heraldo de México