
4 de junio de 2025 a las 09:35
Ortega y Gasset: 70 años de legado
La sombra de Ortega y Gasset se alarga sobre el siglo XXI. A setenta años de su partida, su pensamiento, cual faro en la tempestad, nos ilumina y nos guía a través de las turbulencias de nuestro tiempo. Nos invita a reflexionar sobre las ilusiones rotas del siglo XX, un siglo que osciló entre la utopía y la tragedia, entre la promesa de un futuro mejor y la cruda realidad de la violencia y la desilusión. Desde las revoluciones sociales que marcaron su inicio hasta el colapso del socialismo real y el auge de unipolarismo estadounidense, Ortega y Gasset anticipó con agudeza las contradicciones y los peligros que acechaban a la modernidad.
Si bien el Muro de Berlín, esa cicatriz en el corazón de Europa, ya no existe, un nuevo fantasma recorre el mundo: la persistencia de la violencia. Los fundamentalismos, los conflictos étnicos y la intervención de las grandes potencias dibujan un panorama inquietante, un escenario donde la fuerza bruta se impone sobre la razón. La ideología del comunismo, que sirvió de pretexto para innumerables intervenciones, ha sido reemplazada por nuevos dogmatismos, en particular por la hegemonía de los Estados Unidos, que, tras la caída de la Unión Soviética, se erige como única superpotencia, con una Unión Europea aún incapaz de ofrecer una alternativa real y una China que emerge como un contrapeso cada vez más significativo.
Ortega y Gasset, en obras seminales como "El tema de nuestro tiempo" y "La rebelión de las masas", diseccionó con precisión los males del siglo XX: la violencia como sustituto de la razón, el declive de la democracia, el auge del consumismo y la superficialidad, el resurgimiento de las ideologías y los fanatismos, y la disolución del individuo en la masa. Estos fenómenos, lejos de desaparecer, se han agudizado en el siglo XXI, confirmando la vigencia de su diagnóstico. Pensadores como Karl Mannheim, Hannah Arendt y Elías Canetti, aunque con enfoques distintos, abordaron temas similares, pero Ortega y Gasset, con su perspicacia y su prosa elegante y contundente, logró capturar la esencia de una época marcada por la incertidumbre y la angustia.
Entender la modernidad sin la mirada de Ortega y Gasset es una tarea incompleta. Su obra, un verdadero tesoro de la lengua castellana, nos invita a replantear las bases de nuestra sociedad y a buscar nuevos caminos para construir un futuro más justo y humano. Sin embargo, como bien señala George Steiner, las grandes verdades pueden convertirse en estereotipos, en ideas gastadas por el uso. Para revivir el pensamiento de Ortega y Gasset, para que su voz resuene con fuerza en el presente, es necesario volver a sus textos, releerlos, analizarlos y resignificarlos.
La Fundación José Ortega y Gasset, con la publicación de sus obras completas en una edición crítica y anotada, nos brinda la oportunidad de redescubrir la riqueza y la profundidad de su pensamiento. Gracias a este esfuerzo editorial, podemos acercarnos a la obra de uno de los intelectuales más brillantes del siglo XX y apreciar la belleza y la precisión de su prosa. Su voz, "de centro", alejada de los extremos y comprometida con el diálogo y la razón, es más necesaria que nunca en un mundo polarizado y fragmentado. Leámoslo, reflexionemos sobre sus ideas y dejemos que su legado nos ilumine en la búsqueda de un futuro mejor.
Fuente: El Heraldo de México