El conteo de votos para la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) continúa avanzando, con un 90.50% de las boletas computadas hasta las 5:55 de la mañana, según informó la Consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Dania Ravel. La cifra, que representa 84,115 boletas, nos acerca a la definición de quienes ocuparán los importantes cargos dentro del máximo órgano judicial del país. Sin embargo, el proceso no ha estado exento de incidentes. Se han reportado retratos, término utilizado para señalar irregularidades, en los estados de Chiapas y Veracruz. En Chiapas, la anomalía detectada se relaciona con boletas que presentan la misma caligrafía, lo que ha levantado sospechas y amerita una investigación a fondo. Por otro lado, en Veracruz se suscitó un intercambio de paquetes electorales. Algunos paquetes, destinados al INE, fueron enviados por error al Organismo Público Local Electoral (OPLE), lo que obligó a su recuperación y generó un retraso en el conteo. Estos incidentes, aunque aislados, subrayan la importancia de la transparencia y la rigurosidad en los procesos electorales, pilares fundamentales para garantizar la legitimidad de los resultados y la confianza ciudadana en las instituciones.

Ante la incertidumbre sobre quién presidirá la Corte, Ravel aclaró que el artículo 94 no especifica un género y que el puesto será para quien obtenga la mayor cantidad de votos. La Consejera enfatizó que la función del INE se limita a otorgar la constancia de mayoría, documento que acredita oficialmente la victoria del candidato o candidata y que constata quién obtuvo el mayor número de votos, dejando en manos del propio poder judicial la designación de su presidente o presidenta. Este mecanismo busca mantener la independencia entre los poderes y asegurar la imparcialidad del proceso. Es crucial recordar que la presidencia de la SCJN no solo implica un cargo de gran relevancia, sino también una enorme responsabilidad en la defensa del Estado de Derecho y la impartición de justicia en México.

Un punto que ha generado especial preocupación es el reparto de "acordeones" previo a la jornada electoral. Ravel calificó este hecho como "uno de los temas más lamentables" del proceso y aseguró que se investigará a fondo. La entrega de estos documentos, que presuntamente contienen información sobre cómo votar, podría constituir una coacción del voto, un delito electoral que socava la libertad del electorado y la transparencia del proceso. La Consejera fue enfática al afirmar que, de comprobarse la relación entre la entrega de acordeones y la victoria de algún candidato o candidata, el triunfo podría ser revocado. Esta advertencia envía un mensaje claro: la legalidad y la ética deben prevalecer en los procesos electorales, y cualquier intento de manipulación o coacción será investigado y sancionado con las consecuencias correspondientes.

La ciudadanía espera que las autoridades electorales esclarezcan estos incidentes y garanticen la transparencia del proceso. La integridad del sistema electoral es fundamental para la consolidación de la democracia y la confianza en las instituciones. El futuro de la SCJN y la imparcialidad de la justicia en México dependen de la correcta ejecución de este proceso y de la vigilancia ciudadana. Permanezcamos atentos al desarrollo de las investigaciones y a la resolución final de este importante proceso electoral.