4 de junio de 2025 a las 04:45
Andrea: ¿Primer huracán del Atlántico? Sigue su trayectoria.
La tranquilidad aún reina en las costas mexicanas, a pesar de la presencia de una zona de baja presión en el Atlántico que mantiene en vilo a los meteorólogos. Si bien la probabilidad de que evolucione a ciclón tropical en las próximas 48 horas, e incluso en los siguientes 7 días, se mantiene en un 10%, la vigilancia es constante. Imaginen un gigante dormido, aún lejos, a unos 1,000 kilómetros al noreste de las playas de Quintana Roo, pero con el potencial de despertar y desatar su furia. Por ahora, su aliento se dirige hacia el norte, con la posibilidad de acariciar, o quizás azotar, la costa sureste de los Estados Unidos.
Mientras tanto, México se prepara para un espectáculo diferente, uno protagonizado por las lluvias. No por la amenaza distante en el Atlántico, sino por los sistemas meteorológicos que ya se encuentran sobre el territorio nacional. Desde el centro hasta el sur y sureste, incluyendo la Península de Yucatán, las nubes se preparan para descargar su contenido esta noche y la madrugada del miércoles. Prepárense para lluvias, de muy fuertes a intensas, un recordatorio de la fuerza de la naturaleza, aunque menos dramático que un huracán.
Mañana, el escenario se intensifica. Puebla, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo serán los protagonistas de lluvias intensas, con acumulaciones de entre 75 y 150 milímetros. Guerrero, con lluvias muy fuertes de 50 a 75 milímetros, también sentirá el vigor de las precipitaciones. Y la lista continúa: Jalisco, Colima, Michoacán, Estado de México y Morelos, con lluvias fuertes; Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala y Ciudad de México, con intervalos de chubascos; e incluso Chihuahua, Durango y Nayarit, con lluvias aisladas. Nadie escapa del abrazo del agua.
Pero las lluvias no vendrán solas. Como una orquesta afinada, llegarán acompañadas de descargas eléctricas, rachas de viento que podrían alcanzar los 70 km/h en Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, y hasta granizo. El Pacífico y el sureste, además, verán el oleaje crecer, con olas de hasta 3.5 metros de altura.
Este pronóstico no es una simple predicción, es una llamada a la precaución. Las lluvias intensas, combinadas con los fuertes vientos, pueden provocar deslaves, inundaciones y la caída de árboles. Es momento de revisar los desagües, asegurar objetos que puedan salir volando con el viento y, sobre todo, mantenerse informados a través de los canales oficiales. La naturaleza es impredecible, pero la información y la prevención son nuestras mejores herramientas para enfrentarla. Mientras el Atlántico nos observa con la amenaza latente de Andrea, México se concentra en el presente, preparándose para la lluvia y recordando que la precaución es la mejor aliada ante la fuerza de los elementos.
Fuente: El Heraldo de México