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4 de junio de 2025 a las 04:30

Alerta: Zonas de alto riesgo por rayos en México

En México, el cielo estival, a menudo adornado con nubes imponentes, esconde un peligro silencioso pero letal: los rayos. Estas descargas eléctricas, de una potencia descomunal, representan una amenaza real, especialmente en las zonas rurales del país. A diferencia de las naciones desarrolladas donde las estructuras y los sistemas de alerta temprana minimizan el riesgo, en nuestro país el campo abierto se convierte en un escenario vulnerable ante la furia de la naturaleza. La combinación de factores ambientales, geográficos y conductuales crea un cóctel peligroso que, lamentablemente, cobra vidas cada año.

El Dr. Alejandro Jaramillo, investigador del prestigioso Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, nos ilumina sobre esta problemática. Según el experto, la mayoría de las muertes por rayos en México se concentran en las regiones rurales, precisamente donde la actividad agrícola y ganadera expone a la población a la intemperie. Imaginemos al campesino, labrando la tierra bajo el sol, ajeno a la tormenta que se gesta en el horizonte. O al pastor, guiando a su rebaño por las vastas extensiones, sin un refugio cercano donde protegerse. Estas son las historias que se repiten con trágica frecuencia.

El desconocimiento juega un papel crucial. Muchas personas no saben cómo reaccionar ante una tormenta eléctrica, subestimando el peligro latente. La falta de información sobre medidas preventivas, como buscar un refugio seguro y evitar el contacto con objetos metálicos, contribuye a la fatalidad. Además, la escasez de acceso a servicios médicos de emergencia en zonas rurales agrava la situación, dificultando la atención oportuna a las víctimas.

Ante este panorama, la UNAM, en un esfuerzo por proteger a la población más vulnerable, ha desarrollado un mapa de riesgos de muerte por rayos. Esta herramienta invaluable, resultado de una exhaustiva investigación, combina datos sobre la incidencia de rayos, la frecuencia de tormentas eléctricas y la vulnerabilidad social de las diferentes regiones. El mapa no solo muestra dónde caen más rayos, sino que también identifica las zonas con mayor riesgo de mortalidad, considerando factores como la densidad poblacional, la accesibilidad a servicios de salud y el nivel de educación sobre el tema.

Este mapa se convierte en una herramienta fundamental para las autoridades, permitiéndoles implementar estrategias de prevención y concientización más efectivas. Imaginemos campañas informativas en las comunidades rurales, la construcción de refugios en zonas estratégicas y la capacitación de personal médico para atender emergencias relacionadas con rayos. Estas acciones, basadas en la información precisa del mapa, pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Pero la responsabilidad no recae únicamente en las instituciones. Cada uno de nosotros debe tomar conciencia del peligro y aprender a protegerse. Informarse sobre las medidas de seguridad, estar atentos a los pronósticos meteorológicos y buscar refugio ante la primera señal de tormenta eléctrica son acciones cruciales. No debemos subestimar el poder de la naturaleza. Un rayo, en una fracción de segundo, puede cambiar vidas para siempre. La prevención, la información y la responsabilidad son nuestras mejores armas contra esta amenaza silenciosa que acecha desde el cielo.

Fuente: El Heraldo de México