Vecinos de la Ciudad de México, la realidad hídrica nos alcanza. Un corte de agua masivo se cierne sobre nosotros, una sombra que amenaza con alterar la cotidianidad de miles de hogares en las alcaldías de Iztapalapa, Tláhuac y Coyoacán. Las autoridades capitalinas, a través de la Secretaría de Gestión Integral del Agua (SEGIAGUA), han confirmado la noticia que nadie quería escuchar: fallas en la infraestructura, específicamente en la subestación eléctrica Santa Catarina, han comprometido el suministro del vital líquido. Imaginen por un momento un día sin agua. No solo se trata de la ducha matutina, del café recién hecho, de lavar los trastes. Hablamos de la higiene básica, de la preparación de alimentos, de las necesidades más elementales. En un escenario como este, la solidaridad y la previsión se convierten en nuestras mejores aliadas.

La magnitud de esta crisis hídrica nos obliga a tomar conciencia de la fragilidad del sistema que nos abastece. Tres instalaciones afectadas en Santa Catarina, un Pozo Periférico con fallas en Coyoacán… Las piezas del rompecabezas se unen para formar una imagen preocupante. Las autoridades estiman que el restablecimiento del servicio tardará 72 horas, tres largos días en los que la paciencia y la organización serán fundamentales. Mientras los equipos técnicos trabajan contrarreloj para reparar los daños, nosotros, como ciudadanos responsables, tenemos un papel crucial que desempeñar.

¿Qué podemos hacer ante esta contingencia? La SEGIAGUA nos insta a no malgastar el agua, a utilizarla únicamente para las necesidades básicas. Es momento de revisar nuestras rutinas, de identificar y eliminar cualquier derroche, por pequeño que parezca. Cada gota cuenta. Almacenar agua en recipientes limpios y con tapa es una medida preventiva esencial. Asegurémonos de tener suficiente para cubrir las necesidades de nuestra familia durante las próximas 72 horas. No esperemos al último minuto.

Más allá de las medidas individuales, es importante fomentar la comunicación y el apoyo mutuo entre vecinos. Compartamos información, organicémonos para el reparto equitativo del agua almacenada, ayudemos a quienes más lo necesitan. En momentos de crisis, la solidaridad nos hace más fuertes. Este corte de agua nos recuerda la importancia de valorar un recurso que a menudo damos por sentado. Nos invita a reflexionar sobre nuestro consumo, a buscar soluciones a largo plazo para garantizar la sostenibilidad hídrica de nuestra ciudad. No dejemos que esta experiencia se convierta en una simple anécdota. Aprendamos de ella y construyamos un futuro en el que el acceso al agua sea un derecho garantizado para todos.

La lista de colonias afectadas se ha difundido a través de los canales oficiales de la SEGIAGUA. Les recomendamos consultar esta información para saber si su hogar se encuentra entre los afectados. Manténganse informados a través de las fuentes oficiales y sigan las recomendaciones de las autoridades. Juntos, podemos superar esta contingencia. El agua es vida, cuidémosla.

Finalmente, instamos a las autoridades a no sólo enfocarse en la reparación inmediata de las fallas, sino también en la implementación de estrategias a largo plazo para fortalecer la infraestructura hídrica de la ciudad. Es necesario invertir en la modernización del sistema, en la prevención de futuras contingencias y en la educación ciudadana para el uso responsable del agua. La crisis actual es una llamada de atención que no podemos ignorar.