En un esfuerzo por comprender y abordar la compleja realidad de la salud mental y las adicciones en México, el Gobierno Federal, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se encuentra inmerso en la elaboración de una nueva Encuesta Nacional de Salud Mental y Adicciones. Esta iniciativa, que promete arrojar luz sobre un tema crucial para el bienestar de la población, se espera esté lista para finales del presente año.

La necesidad de una nueva encuesta surge a raíz de las limitaciones encontradas en el ejercicio similar realizado durante la administración anterior. Si bien se obtuvieron datos, la metodología empleada dificulta la comparación con resultados de años previos, lo que obstaculiza el análisis de tendencias y la evaluación del impacto de las políticas públicas implementadas. En palabras de la presidenta Sheinbaum Pardo, “Hay los resultados de la encuesta, lo que pasó es que no era comparable con otros años, porque la metodología es distinta”. Esta falta de comparabilidad limita la capacidad de comprender la evolución de la problemática y diseñar estrategias efectivas para su atención.

El Dr. David Kershenobich Stalnikowitz, Secretario de Salud, ha tomado las riendas de este proyecto, buscando garantizar la rigurosidad metodológica y la pertinencia de la información recabada. Para ello, se ha decidido colaborar con dos instituciones de renombre en el ámbito de la salud: el Instituto Nacional de Salud Pública y el Instituto Nacional de Psiquiatría. Esta sinergia institucional promete un estudio exhaustivo y confiable que sentará las bases para futuras intervenciones.

Uno de los aspectos más relevantes de esta nueva encuesta es la inclusión de preguntas relacionadas con el fentanilo, una sustancia que ha generado gran preocupación en los últimos años debido a su alta adictividad y a las graves consecuencias para la salud. El Dr. Kershenobich Stalnikowitz confirmó la incorporación de este tema al estudio, señalando que “en la misma se han añadido algunos aspectos que tiene que ver con el fentanilo en particular”. Esta inclusión permitirá obtener datos cruciales para comprender la magnitud del problema del fentanilo en México y diseñar estrategias específicas para su prevención y tratamiento.

La nueva encuesta no solo se limitará a recopilar datos sobre la prevalencia del consumo de fentanilo, sino que también explorará las complejas interacciones entre las adicciones y la salud mental. Este enfoque integral permitirá comprender mejor las causas subyacentes del consumo de sustancias y desarrollar intervenciones más efectivas que aborden las necesidades específicas de la población.

La expectativa es alta en torno a los resultados de esta encuesta, que se espera estén disponibles para el último trimestre del año. La información recabada será fundamental para la formulación de políticas públicas basadas en evidencia, la asignación de recursos y el desarrollo de programas de prevención y tratamiento más efectivos. En definitiva, esta iniciativa representa un paso crucial en el camino hacia un México más saludable y resiliente. El compromiso del gobierno con la salud mental y el combate a las adicciones se materializa en esta ambiciosa encuesta, que promete brindar un panorama más claro de la situación actual y orientar las acciones futuras. La colaboración interinstitucional y la rigurosidad metodológica son garantía de la calidad y la pertinencia de la información que se obtendrá, permitiendo al país avanzar hacia un futuro con mayor bienestar para todos.