Aunque el verano apenas comienza a calentar los ánimos, la planificación financiera de los pensionados del IMSS e ISSSTE ya está en marcha. Y es que ambos institutos, con la previsión que los caracteriza, han desvelado los detalles del pago de pensiones para julio de 2025. Un anuncio que llega como un soplo de aire fresco, permitiendo a los beneficiarios organizar sus gastos con la tranquilidad que merecen.

La noticia más relevante para algunos pensionados es, sin duda, el adelanto del pago. En el caso del ISSSTE, la fecha marcada en el calendario es el viernes 27 de junio. Una grata sorpresa que permitirá a los afiliados a este instituto disfrutar de sus recursos con antelación, ideal para afrontar los gastos del inicio del mes o incluso darse un pequeño capricho veraniego. Por otro lado, los pensionados del IMSS recibirán su pago el martes 1 de julio, manteniendo la puntualidad habitual que caracteriza a la institución.

Es importante destacar que, según la información proporcionada por ambos organismos, no se esperan pagos adicionales o prestaciones extraordinarias junto con la pensión de julio. El monto depositado corresponderá, como siempre, a la cantidad individual asignada a cada beneficiario al momento de su jubilación. Esta transparencia en la comunicación evita confusiones y permite una gestión más eficiente de las finanzas personales.

Para aquellos que aún tengan dudas o requieran información más específica, ambos institutos ponen a disposición sus canales de atención telefónica. El IMSS, a través del número 800 623 2323, ofrece un servicio personalizado para resolver cualquier inquietud y dirigir las consultas al departamento correspondiente. Por su parte, el ISSSTE brinda asistencia a sus afiliados mediante el número 55 5062 0555, garantizando una atención oportuna y eficiente.

Más allá de las fechas y los montos, esta anticipación en la comunicación del pago de pensiones refleja el compromiso de ambas instituciones con el bienestar de sus afiliados. Proporcionar información clara y con tiempo permite una mejor planificación financiera, reduciendo la incertidumbre y contribuyendo a la tranquilidad de quienes han dedicado su vida laboral al servicio del país. En un contexto económico a veces complejo, este tipo de medidas se valoran aún más, demostrando que la seguridad social no se limita a la prestación económica, sino que también abarca la previsión y el apoyo a una vida digna y planificada. Y es que, al final del día, la tranquilidad de saber cuándo y cuánto se recibirá es un factor clave para disfrutar plenamente de la jubilación.