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3 de junio de 2025 a las 10:29
Monterrey Unido Contra los Trastornos Alimentarios
Monterrey se tiñe de morado en un acto de solidaridad con quienes luchan contra los desórdenes alimentarios. El icónico Palacio Municipal se iluminó en este color el pasado 2 de junio, uniéndose a la resonancia global del World Eating Disorders Action Day 2025 (WEDAD). Esta iniciativa, impulsada por la asociación civil Comenzar de Nuevo, conecta a más de 60 países y 300 organizaciones en una cruzada por la concientización y el apoyo a quienes padecen estas complejas condiciones. Bajo el lema "Desafiando prejuicios y acompañando a las familias: Cuestionando lo que creemos saber sobre los trastornos alimentarios", el WEDAD 2025 busca romper el silencio que a menudo rodea a estas enfermedades y tender un puente de comprensión hacia las familias que las enfrentan a diario.
Comenzar de Nuevo, una organización pionera en Latinoamérica en el tratamiento, prevención e investigación de los trastornos de la conducta alimentaria, destaca la importancia de visibilizar esta problemática que afecta a personas de todas las edades, géneros y estratos sociales. La invisibilidad, unida a la falta de diagnóstico oportuno, convierte a los desórdenes alimentarios en la segunda causa de muerte entre los trastornos mentales, una estadística alarmante que exige nuestra atención.
¿Qué es un desorden alimentario? Más allá de la simple preocupación por la comida, se trata de una condición de salud mental que se manifiesta en patrones alimentarios anormales, una obsesión con el peso y la figura corporal, y una distorsión de la imagen propia. Estas conductas impactan profundamente la salud física y emocional de quienes las padecen, generando un círculo vicioso de sufrimiento.
Desde la anorexia y la bulimia, hasta el trastorno por atracón, la ortorexia y la vigorexia, los desórdenes alimentarios se presentan en diversas formas, pero comparten un denominador común: reflejan conflictos emocionales profundos, baja autoestima, ansiedad, depresión y la presión social por alcanzar estándares de belleza irreales. Las consecuencias, si no se tratan a tiempo, pueden ser devastadoras, desde desnutrición y problemas cardíacos hasta complicaciones digestivas, hormonales y psicológicas, poniendo en riesgo la vida misma.
La prevención es clave, especialmente durante la infancia y la adolescencia, etapas cruciales en el desarrollo de la identidad y la autoestima. Fomentar una imagen corporal positiva, educar sobre nutrición saludable y promover la comunicación abierta en el entorno familiar son pilares fundamentales para construir una barrera protectora contra estas enfermedades. La detección temprana y el acompañamiento adecuado por parte de la familia, educadores y profesionales de la salud son esenciales para un tratamiento efectivo y una recuperación integral.
Es hora de derribar los mitos y prejuicios que rodean a los desórdenes alimentarios. No se trata de un simple capricho o una cuestión de vanidad, sino de una enfermedad seria que requiere atención y comprensión. Informarse, escuchar sin juzgar y buscar ayuda profesional son pasos cruciales para romper el silencio y ofrecer apoyo a quienes luchan contra estas condiciones. La luz morada que iluminó Monterrey es un símbolo de esperanza, un recordatorio de que no están solos en esta batalla.
Fuente: El Heraldo de México