La "Leona Dormida" ruge y aclara las dudas sobre su salud. Un torbellino de rumores ha circulado en las redes sociales, particularmente en YouTube, respecto al estado de salud de la icónica cantante Lupita D'Alessio. Especulaciones sobre su capacidad para continuar en los escenarios, el uso de oxígeno y catéteres, e incluso la necesidad de cantar en silla de ruedas, han inundado el ciberespacio, preocupando a sus fans y generando una ola de incertidumbre. Ante esta situación, la propia Lupita ha decidido tomar las riendas y, a través de un contundente mensaje en su cuenta de Instagram, ha desmentido categóricamente estas afirmaciones, acallando las voces que ponían en duda su fortaleza.

Con la misma fuerza que la caracteriza en el escenario, D’Alessio ha negado el uso de catéteres y ha aclarado que si bien utiliza oxígeno en la Ciudad de México, es solo para aclimatarse a la altura, no durante sus presentaciones. “Nadie puede salir a trabajar así”, afirmó con firmeza, rechazando las versiones que la mostraban en un estado de salud delicado. Sobre la silla de ruedas, la intérprete aclaró que si bien se sienta en algunos momentos del show, puede cantar de pie, agradeciendo a Dios por permitirle seguir haciéndolo con dignidad. “Gracias a Dios estoy cantando, de pie, sana, estoy cantando dignamente”, expresó conmovida.

Es inevitable mencionar la sombra que se cierne sobre estas especulaciones. La preocupación de sus seguidores, las declaraciones de su hijo Ernesto D'Alessio en su defensa y la insistencia de algunos medios en magnificar ciertos detalles, han contribuido a crear una narrativa que la propia Lupita ha tenido que desmontar pieza por pieza. Con una mezcla de tristeza y firmeza, la cantante respondió a quienes, según sus palabras, desean verla “grave, enferma, mal”, enviándoles un mensaje de misericordia y dejando entrever la presión a la que se ha visto sometida.

Pero más allá de las aclaraciones sobre su salud, Lupita D’Alessio aprovechó la oportunidad para abordar otro tema crucial: su decisión de retirarse de los escenarios. Con la misma determinación con la que desmintió los rumores, confirmó que este será su último año de presentaciones. “Nadie me obliga a trabajar”, sentenció, reivindicando su autonomía y dejando claro que es ella, y nadie más, quien decide sobre su carrera y su vida. Un mensaje contundente para quienes la veían como una víctima de las circunstancias.

La emoción se hizo palpable cuando habló de su reciente presentación en el Zócalo de la Ciudad de México, un evento que consideró como un “homenaje”, lamentando que no todos lo hayan visto así. Sus palabras, cargadas de sentimiento, reflejan la pasión que siempre ha puesto en su trabajo y el agradecimiento hacia su público.

Con este mensaje, Lupita D’Alessio no solo busca acallar los rumores, sino también cerrar un capítulo de su vida con la dignidad y la fuerza que la han convertido en un ícono de la música mexicana. Un adiós en sus propios términos, de pie y con la voz en alto, como la "Leona Dormida" que, a pesar de las adversidades, siempre ha sabido rugir. El video, según sus propias palabras, será el último que publique sobre este tema, un punto final a una historia llena de éxitos, controversias y, sobre todo, mucha pasión. Una despedida que, sin duda, marcará a sus seguidores y dejará una huella imborrable en la historia de la música.