Se avecina una semana crucial en las relaciones entre México y Estados Unidos, cargada de reuniones de alto nivel y temas clave en la agenda bilateral. La presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado un encuentro con el ex-embajador Christopher Landau, quien ahora ocupa un puesto equivalente a subsecretario de Estado, para preparar el terreno para la futura visita del secretario de Estado, Marco Rubio. Este encuentro, programado para el 9 o 10 de junio, servirá para definir la agenda que se abordará con Rubio, incluyendo temas de gran relevancia para ambos países. La expectativa es palpable, y se espera que esta reunión preliminar siente las bases para un diálogo constructivo y fructífero. Landau no llega solo, se reunirá también con miembros del gabinete, ampliando así el alcance de las conversaciones y permitiendo un intercambio más profundo de perspectivas.

Aún no se ha definido la fecha exacta para la visita de Rubio, pero se espera que se concrete tras la reunión con Landau. Este encuentro se presenta como una oportunidad clave para fortalecer los lazos entre ambas naciones y abordar temas de interés común. Se anticipa que la agenda incluya temas cruciales como la migración, el comercio y la seguridad, aspectos fundamentales para la relación bilateral. La visita de Rubio se espera con gran interés, ya que marcará un hito importante en la diplomacia entre México y Estados Unidos.

Paralelamente, un grupo de senadores mexicanos viajará a Estados Unidos para dialogar con sus homólogos sobre el controvertido impuesto del 3.5% a las remesas. Esta medida ha generado gran preocupación en México, donde las remesas representan una importante fuente de ingresos para muchas familias. Los senadores buscarán expresar su rechazo a esta propuesta y trabajar en conjunto con sus contrapartes estadounidenses para encontrar una solución que beneficie a ambas naciones. La presidenta Sheinbaum ha informado que se ha comunicado con el embajador estadounidense en México, Ron Johnson, para informarle sobre este viaje y asegurar una comunicación fluida entre ambos gobiernos. La movilización en contra de este impuesto no se limita al ámbito político. Se ha lanzado una petición en change.org que ha recogido un gran número de firmas, demostrando el descontento generalizado con esta medida. La comunidad de mexicanos en Estados Unidos se está organizando para hacer oír su voz y defender sus intereses.

En el ámbito económico, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajará a Washington el viernes 6 de junio para abordar el tema de los aranceles al aluminio y acero. Este tema ha sido una fuente de tensión entre ambos países, y se espera que Ebrard pueda avanzar en las negociaciones para alcanzar un acuerdo que beneficie a ambas economías. La presidenta Sheinbaum ha señalado que se está trabajando en un acuerdo para el acero, y se espera que la visita de Ebrard sea decisiva para concretar este objetivo. La incertidumbre sobre la publicación por parte del presidente Trump de las medidas relacionadas con los aranceles añade un elemento de complejidad a la situación. México se mantiene alerta y preparado para responder de manera adecuada a cualquier decisión que se tome en este sentido.

Finalmente, la reciente baja del 12% en las remesas reportada por el Banco de México ha generado preocupación en el gobierno. Se está llevando a cabo un análisis exhaustivo para determinar las causas de esta disminución, incluyendo consultas con organizaciones que trabajan con mexicanos en Estados Unidos. Si bien se ha especulado sobre la posible influencia de las nuevas políticas migratorias implementadas por el presidente Trump, la presidenta Sheinbaum ha pedido cautela y ha instado a no adelantar conclusiones hasta que se cuente con información más precisa. Se están explorando todas las posibles explicaciones, incluyendo factores económicos y cambios en los patrones de envío de remesas. El gobierno se compromete a informar a la población sobre los resultados de este análisis tan pronto como estén disponibles.