Un paso adelante hacia la inclusión y el bienestar: El TecNM - Campus Madero inaugura su primer lactario. La creación de este espacio, especialmente diseñado para madres lactantes, no es solo una obra de infraestructura, sino un símbolo del compromiso institucional con la creación de un ambiente laboral y académico más humano y empático. Imaginen la tranquilidad de una estudiante o trabajadora, sabiendo que cuenta con un lugar seguro, higiénico y privado para alimentar a su bebé o extraer la leche materna sin interrupciones ni incomodidades. Este lactario, equipado para la correcta conservación de la leche, representa un apoyo tangible para las madres que buscan equilibrar sus responsabilidades académicas o laborales con la crianza de sus hijos.

Este hito en el Tec Madero se alinea con los lineamientos de equidad del TecNM y subraya la importancia de la lactancia materna, no solo como un derecho fundamental de las mujeres, sino como una pieza clave para el desarrollo integral de los niños y niñas. Recordemos que, según la OMS y UNICEF, la leche materna es el alimento perfecto para los bebés durante sus primeros seis meses de vida, proporcionándoles todos los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable y fortaleciendo su sistema inmunológico contra enfermedades comunes.

La inauguración de este lactario es un ejemplo inspirador para otras instituciones. No se trata simplemente de cumplir con una normativa, sino de comprender y atender las necesidades reales de la comunidad. Es una inversión en el futuro, pues al apoyar a las madres lactantes, se está invirtiendo en la salud y el bienestar de la próxima generación. Además, se promueve un ambiente laboral más inclusivo y productivo, donde las mujeres pueden desarrollar su potencial sin tener que elegir entre su carrera y la maternidad.

Más allá de los seis meses, la OMS recomienda continuar con la lactancia materna, complementándola con otros alimentos, hasta los dos años o más. Esta práctica no solo prolonga los beneficios nutricionales e inmunológicos para el bebé, sino que fortalece el vínculo afectivo entre madre e hijo. Pensemos en la importancia de este contacto, en la seguridad y el confort que proporciona al bebé, en la conexión profunda que se establece a través de este acto tan natural y esencial.

La decisión del TecNM - Campus Madero de inaugurar un lactario es un paso significativo en la dirección correcta. Es un mensaje claro de apoyo a la maternidad y una apuesta por la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Esperemos que esta iniciativa inspire a otras instituciones a seguir su ejemplo y a crear espacios que faciliten la vida de las madres trabajadoras y estudiantes, reconociendo la importancia fundamental de la lactancia materna para el bienestar de las familias y el desarrollo de la sociedad. Este lactario es mucho más que un espacio físico; es un símbolo de progreso, un testimonio del compromiso con la inclusión y una inversión en un futuro más saludable y equitativo para todos. Es una muestra de que, cuando las instituciones se comprometen con el bienestar de su comunidad, se generan cambios positivos que trascienden los muros de la propia institución.