El arranque de la construcción del Estadio Nicolás Álvarez Ortega (NAO) ha generado gran expectativa en Nayarit, no solo por la promesa de un espacio deportivo de primer nivel, sino también por el innovador enfoque en la preservación del medio ambiente que lo acompaña. La reubicación responsable de los árboles existentes en la zona no es una simple tarea logística, sino un compromiso tangible con la sostenibilidad. Imaginen la meticulosa labor que implica trasladar ejemplares de Olivoneros, Huanacaxtles, Amapas, Bugambilias y Palmas, cada uno con sus propias necesidades y particularidades. No se trata simplemente de "quitar y poner", como bien explica la directora de COFONAY, Gabriela Arias Saldaña, sino de un proceso técnico que abarca desde la extracción cuidadosa hasta la preparación del nuevo emplazamiento, asegurando la correcta adaptación de estas especies a su nuevo hogar.

La elección de la Universidad Tecnológica de Santiago Ixcuintla (UT) y la Universidad Politécnica del Estado de Nayarit (UPEN) como destinos para algunos de estos árboles no es casualidad. Estas instituciones, con sus áreas verdes y personal capacitado, ofrecen un entorno propicio para el desarrollo y cuidado de estas plantas, convirtiéndose en guardianes de la flora nayarita. El Parque Lineal de Tepic, con sus 196 nuevos inquilinos arbóreos, se beneficia también de esta iniciativa, enriqueciendo el paisaje urbano y ofreciendo un pulmon verde para la ciudad. Es gratificante saber que cada paso en este proceso está guiado por expertos, asegurando la salud y el bienestar de cada árbol.

La posibilidad de que la ciudadanía adopte algunos de estos árboles es una excelente noticia. Abre la puerta a la participación activa de la comunidad en la preservación del medio ambiente, fomentando la responsabilidad individual y colectiva. Imaginen la satisfacción de contribuir directamente al cuidado de un árbol, de verlo crecer y florecer, sabiendo que forma parte del legado del nuevo estadio. Por supuesto, la COFONAY se asegura de que quienes adopten estos ejemplares tengan el espacio adecuado y el compromiso genuino para brindarles los cuidados necesarios.

La reforestación del Cerro de San Juan con 60 mil pinos es otro pilar fundamental en esta estrategia integral. Esta acción, más allá de la compensación por los árboles reubicados, representa una inversión en el futuro ecológico de Nayarit. El monitoreo constante por parte de expertos técnicos garantiza la supervivencia y el desarrollo óptimo de estos pinos, contribuyendo a la salud del ecosistema.

El futuro mega proyecto de reforestación alrededor del estadio, con especies adaptadas al entorno urbano, es la cereza del pastel. No solo embellecerá el área, sino que también contribuirá a la creación de un microclima más agradable, mitigando el impacto del calor y mejorando la calidad del aire. El Estadio NAO no será solo un monumento al deporte, sino también un símbolo de la armonía entre el progreso y la naturaleza. El gobierno de Nayarit, con estas acciones, establece un precedente para futuras obras públicas, demostrando que el desarrollo no tiene por qué ser sinónimo de destrucción ambiental, sino una oportunidad para la innovación y la creación de un futuro más verde y sostenible. Este es un legado que trascenderá generaciones, inspirando a otros estados a seguir el ejemplo de Nayarit en la construcción de un México más responsable con su entorno natural.