La inminente llegada del tequila concebido por Inteligencia Artificial (IA) genera una fascinante expectativa en la industria tequilera. Si bien aún se desconoce la destilería que lo albergará, su existencia parece ineludible. Este escenario se vislumbra tras el reciente anuncio de Baveland, que presentó AIGIN, un gin creado con IA. La proeza radica en la capacidad de la IA para analizar millones de combinaciones de ingredientes, técnicas de destilación y maceración, orquestando una sinfonía de sabores.

Esta incursión de la IA en el mundo de las bebidas alcohólicas no es un hecho aislado. Desde hace años, la industria ha coqueteado con esta tecnología, buscando optimizar sus procesos y sorprender al consumidor. Recordemos el whisky creado por Mackmyra en 2019, donde la IA se enfocó en la mezcla perfecta para alcanzar el sabor óptimo. Sin embargo, esta innovación tecnológica plantea un dilema: ¿cómo conciliar la eficiencia de la IA con el valor de la elaboración artesanal, tan apreciado por los conocedores?

El whisky se ha convertido en el laboratorio predilecto para la IA en este sector. Un algoritmo de IA superó recientemente a un panel de expertos en una cata a ciegas, identificando con precisión el origen geográfico del whisky. Este hito, publicado en una revista científica, confirma el potencial de la IA para refinar el análisis sensorial. Además, Macallan utiliza la IA para controlar minuciosamente cada etapa de su proceso, desde la fermentación hasta el añejamiento, según Forbes.

La IA ya ha comenzado a tejer su influencia en el mundo del tequila. José Cuervo Tradicional, por ejemplo, la empleó para el diseño de etiquetas en una edición especial de Día de Muertos. También se ha utilizado para seleccionar los mejores tequilas en cada categoría, destacando nombres como Don Julio 1942, Herradura Selección Suprema y Fortaleza. Proximo Spirits, por su parte, utiliza la IA para predecir la demanda y optimizar la gestión de inventarios en Estados Unidos, logrando crecimientos de doble dígito.

Cabe la posibilidad de que el tequila creado por IA ya exista, resguardado en secreto para preservar el aura artesanal que rodea a esta bebida. O quizás esté en pleno desarrollo, a punto de ser revelado al mundo. Lo cierto es que su llegada es inminente, y promete revolucionar la industria tequilera.

En paralelo, crece la preocupación en diversas industrias mexicanas por el impacto de las importaciones chinas. La voz de Flor de María González, directora de la Asociación Nacional de Fabricantes de Pinturas y Tintas, resonó con fuerza al denunciar la entrada de pinturas en aerosol chinas sin aranceles ni regulación sanitaria, incluso con niveles excesivos de plomo. Esta situación pone en jaque a las plantas mexicanas, que operan a tan solo el 40% de su capacidad. La industria exige al gobierno medidas para proteger la producción nacional y garantizar la salud de los consumidores. Este llamado de atención pone de manifiesto la compleja dinámica del comercio internacional y la necesidad de equilibrar la competencia con la protección de la industria local.