La tierra no ha dejado de temblar en México. Tras las intensas tormentas que azotaron el centro del país a inicios de semana, la actividad sísmica continúa, generando inquietud y manteniendo a la población en alerta. Un nuevo sismo, registrado a las 6:51 am de hoy, sacudió Guerrero, con epicentro a 35 kilómetros al sur de Ciudad Altamirano. Este evento, de magnitud 4.3 y una profundidad de 61 kilómetros, se suma a la intensa actividad telúrica que se experimentó durante el lunes, día en que se registraron un total de 20 movimientos sísmicos en diferentes puntos del territorio nacional.

La jornada del lunes, marcada por fuertes lluvias e inundaciones en el centro del país, incluyendo la CDMX, Estado de México y Puebla, también fue escenario de una serie de sismos, algunos de los cuales coincidieron con las horas de mayor precipitación. Esta coincidencia, aunque no necesariamente implica una relación directa entre ambos fenómenos, sin duda añade un elemento de complejidad a la situación y refuerza la necesidad de estar preparados ante cualquier eventualidad.

El Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la UNAM ha detallado la información sobre cada uno de los sismos registrados. Los dos últimos del lunes, ambos con epicentro en Chiapas, alcanzaron magnitudes de 4.9 y 4.4, respectivamente. El primero, localizado 33 kilómetros al noroeste de Arriaga, ocurrió a las 17:54 horas y tuvo una profundidad de 127.6 kilómetros, convirtiéndose en el sismo de mayor magnitud del día. El segundo, ubicado 53 kilómetros al suroeste de Ciudad Hidalgo, se registró a las 22:48 horas a una profundidad de 28.8 kilómetros.

La actividad sísmica continuó a lo largo del lunes con una serie de movimientos telúricos de magnitudes que oscilaron entre los 2.4 y los 4.1 grados. Oaxaca, Veracruz, Colima, Baja California Sur, Guerrero y nuevamente Oaxaca fueron los estados que registraron estos eventos. La frecuencia de estos sismos, aunque dentro de los parámetros de la actividad sísmica habitual en México, no deja de ser un recordatorio de la constante dinámica geológica del país y la importancia de la prevención.

Es fundamental mantenerse informado a través de las fuentes oficiales, como el SSN, y seguir las recomendaciones de Protección Civil. Tener un plan familiar de protección civil, conocer las rutas de evacuación y contar con una mochila de emergencia son medidas esenciales para afrontar estas situaciones. La prevención y la preparación son nuestras mejores herramientas ante la fuerza de la naturaleza. La tierra habla y es crucial que estemos atentos a su mensaje. La constancia de la actividad sísmica en México nos recuerda la importancia de vivir preparados, informados y en comunidad.