
3 de junio de 2025 a las 17:15
Alerta: Sarampión en aumento, 1925 casos confirmados.
La sombra del sarampión se extiende por México, alcanzando la cifra de 1,926 casos confirmados en la semana epidemiológica 22 de 2025. Una inquietante realidad que nos obliga a prestar atención y a tomar medidas. Si bien la noticia nos alerta, no debemos caer en el pánico. La clave, como bien lo ha señalado el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Ramiro López Elizalde, reside en la prevención. La vacunación es nuestra mejor arma contra esta enfermedad, un escudo protector que no debemos desestimar.
Chihuahua, con la abrumadora cifra de 1,803 casos, se convierte en el epicentro de este brote, seguida por Sonora con 52 casos. Estas cifras nos interpelan, nos llaman a la acción. ¿Qué podemos hacer? Informarnos, compartir información veraz y, sobre todo, vacunarnos. La salud es un asunto de todos, una responsabilidad compartida.
El Subsecretario López Elizalde ha recalcado la importancia de la vacunación, instando a la población a no bajar la guardia. "La buena noticia es que esta enfermedad se puede prevenir al vacunarse", palabras que resuenan con fuerza y esperanza en medio de este panorama. No son palabras vacías, sino un llamado a la acción, una invitación a protegernos a nosotros mismos y a quienes nos rodean.
Ante la emergencia, las instituciones del sector salud, en conjunto con un grupo de expertos, han desplegado una estrategia integral para combatir el brote. Un plan metodológico científico, basado en medidas de control, cercos epidemiológicos y bloqueo vacunal, se ha puesto en marcha. Es un esfuerzo conjunto, una batalla que se libra en varios frentes, con la ciencia y la prevención como estandartes.
No estamos solos en esta lucha. El sarampión no conoce fronteras. Países como Yemen, India, Pakistán, Canadá y Estados Unidos también se enfrentan a esta enfermedad. Este contexto global nos recuerda la importancia de la cooperación internacional y el intercambio de información para combatir este enemigo común.
Es importante destacar que la vacunación no sólo nos protege individualmente, sino que también contribuye a la inmunidad colectiva. Cuando una gran parte de la población está vacunada, se crea una barrera que dificulta la propagación del virus, protegiendo así a aquellos que, por diversas razones, no pueden vacunarse. Vacunarse es un acto de responsabilidad social, una muestra de solidaridad y compromiso con la salud pública.
Más allá de las cifras y las estrategias, es fundamental recordar el valor de la prevención. Lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, y evitar el contacto con personas enfermas son medidas sencillas pero eficaces que pueden marcar la diferencia. La información es poder, y en este caso, el poder de protegernos.
Mantengámonos informados, sigamos las recomendaciones de las autoridades sanitarias y no dudemos en consultar con un profesional de la salud ante cualquier síntoma. La salud es nuestro bien más preciado, y protegerla es una tarea de todos. La batalla contra el sarampión es una batalla que podemos ganar, juntos.
Fuente: El Heraldo de México