La tranquilidad de la edad dorada se ve a menudo empañada por la incertidumbre económica. Por eso, programas como los del INAPAM, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, se convierten en un salvavidas para muchos, ofreciendo descuentos que alivian el bolsillo en áreas esenciales como alimentación, transporte, salud y recreación. Imaginen poder disfrutar de un descuento en su restaurante favorito, o viajar a visitar a la familia con una tarifa aérea reducida. Estos pequeños respiros, sumados a la posibilidad de acceder a servicios básicos como agua y predial con costos más accesibles, representan una diferencia significativa en la calidad de vida de nuestros adultos mayores.

Pero los beneficios del INAPAM van más allá de lo económico. Reconociendo la importancia del bienestar integral, el instituto ha tejido una red de convenios que permite el acceso a actividades que nutren el cuerpo y la mente. Desde clases de baile de salón que despiertan la alegría y el movimiento, hasta la serenidad del yoga y la estimulación de la gimnasia cerebral, las opciones son variadas y buscan adaptarse a los diferentes gustos e intereses. Estos espacios, como los Centros Culturales y Clubes INAPAM, se convierten en puntos de encuentro, de socialización y de aprendizaje continuo, combatiendo el aislamiento y promoviendo una vida activa y plena.

La reciente noticia del cierre repentino de los gimnasios New Evolution Fitness México, que ofrecían importantes descuentos a través del INAPAM, ha generado preocupación e incertidumbre en la comunidad de adultos mayores. La promesa de una vida activa, de mantenerse en forma y saludable, se ve truncada por el cierre de estos espacios, dejando a muchos con la sensación de una oportunidad perdida. La actuación de la Profeco, la Procuraduría Federal del Consumidor, brinda un rayo de esperanza, ofreciendo asesoría y apoyo a los afectados. Sin embargo, este incidente pone de manifiesto la importancia de la vigilancia constante y la necesidad de asegurar la transparencia y la responsabilidad de las empresas que se adhieren a programas como el del INAPAM.

Es fundamental que las autoridades correspondientes refuercen los mecanismos de control y supervisión para evitar situaciones similares en el futuro. La confianza de nuestros adultos mayores es un valor invaluable que debe ser protegido. Además, es crucial promover la diversificación de opciones para que los beneficios del INAPAM no dependan de un solo proveedor. Una red amplia y sólida de alianzas garantiza la continuidad de los servicios y fortalece el apoyo a quienes han dedicado su vida a construir nuestro país. El bienestar de nuestros adultos mayores es una responsabilidad compartida, y requiere un compromiso constante por parte de las instituciones, las empresas y la sociedad en su conjunto.