
2 de junio de 2025 a las 16:15
Verano SEP 2024: ¿Habrá vacaciones en estados con paro CNTE?
La incertidumbre se cierne sobre el fin del ciclo escolar 2024-2025. El paro de labores convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha dejado una estela de interrogantes, especialmente en lo que respecta al periodo vacacional de verano. Si bien la Secretaría de Educación Pública (SEP) establece un calendario escolar riguroso, con un mínimo de 185 y un máximo de 200 días efectivos de clase según la Ley General de Educación, la realidad en las aulas ha sido diferente.
Este año, el calendario escolar 2024-2025 contemplaba 190 días para los niveles de preescolar, primaria y secundaria, y 195 días para Educación Normal y formación docente. Sin embargo, las movilizaciones de la CNTE han interrumpido el desarrollo normal de las actividades académicas en varias entidades federativas, dejando a miles de estudiantes con un déficit de días lectivos. La pregunta que todos se hacen es: ¿cómo se compensará este tiempo perdido?
La SEP, hasta el momento, no ha emitido una declaración oficial sobre la reposición de los días perdidos. Esta falta de información genera inquietud entre padres de familia, alumnos y docentes. Mientras tanto, las vacaciones de verano se aproximan inexorablemente, programadas para iniciar el 16 de julio. ¿Significa esto que, a pesar de las interrupciones, el periodo vacacional se mantendrá inalterable?
La situación es compleja. Por un lado, el derecho a la educación de los niños y jóvenes debe ser garantizado, lo que implica la necesidad de recuperar los días de clase perdidos. Por otro lado, las demandas de los docentes, que incluyen mejoras salariales y laborales, son legítimas y requieren atención. Encontrar un punto de equilibrio que satisfaga a ambas partes se presenta como un desafío para las autoridades educativas.
El silencio de la SEP alimenta la especulación. Algunos expertos sugieren que la reposición de días podría llevarse a cabo mediante la extensión del ciclo escolar, la reducción de periodos vacacionales o la implementación de clases extracurriculares. Otras voces proponen la creación de programas de reforzamiento académico durante el verano, para mitigar el impacto de las clases perdidas. Sin embargo, ninguna de estas opciones ha sido confirmada oficialmente.
La falta de claridad genera incertidumbre y preocupación. Padres de familia se preguntan cómo afectará esta situación el aprendizaje de sus hijos. Docentes buscan respuestas sobre la viabilidad de sus demandas y la estabilidad de su empleo. Alumnos, atrapados en medio de la controversia, ven su derecho a la educación comprometido.
La CNTE, por su parte, mantiene su postura de lucha por mejores condiciones laborales. Argumentan que la inversión en educación es fundamental para el desarrollo del país y que la dignificación de la labor docente es un paso esencial en ese camino. Mientras tanto, el reloj sigue avanzando y las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina. La pregunta sigue en el aire: ¿qué pasará con los días perdidos? La respuesta, esquiva, se espera con ansias. El futuro del ciclo escolar 2024-2025 y de la educación en México depende de ella.
Fuente: El Heraldo de México