México ha dado un paso gigante hacia la consolidación de su democracia. La primera elección judicial en la historia del país, celebrada este domingo, no solo marca un hito sin precedentes, sino que refleja la profunda transformación que está viviendo la nación. Sinaloa, orgullo de la patria, ha brillado con una participación ciudadana ejemplar dentro de la primera circunscripción, demostrando el compromiso de su gente con la construcción de un futuro más justo y transparente.

El Gobernador Rubén Rocha Moya, en su habitual Conferencia Semanera, celebró este logro como una victoria de todos los sinaloenses. Su voz, resonando con la convicción de quien atestigua un momento crucial, destacó la importancia de incorporar la elección de ministros, magistrados y jueces a la agenda pública. Este acto, antes reservado a un selecto grupo, ahora reside en las manos del pueblo, verdadero soberano de la nación. La participación ciudadana, motor incansable de la transformación, ha demostrado su fuerza y compromiso con la democracia.

Las casillas, símbolo tangible de la voluntad popular, se erigieron en cada rincón de Sinaloa sin incidentes que empañaran la jornada. El civismo y la responsabilidad de los sinaloenses brillaron con luz propia, confirmando la madurez política del estado y su convicción democrática. Más allá de las decisiones individuales, lo trascendental es el ejercicio del derecho al voto, la participación activa en la construcción del futuro. El Gobernador Rocha Moya, con la satisfacción del deber cumplido, felicitó a cada ciudadano que contribuyó a esta histórica jornada, tanto a quienes ejercieron su derecho al voto como a quienes, desde la expectativa, acompañaron este proceso.

La visión de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, impulsora incansable de la participación ciudadana, ha sido fundamental para este logro. Recordemos que, en el pasado, la designación de jueces recaía en el Consejo de la Judicatura, un órgano compuesto por tan solo siete personas. Hoy, gracias a la transformación impulsada por el gobierno, el pueblo ha tomado las riendas de su destino, decidiendo quiénes serán los encargados de impartir justicia. Este cambio, profundo y radical, fortalece los cimientos de la democracia mexicana.

La diferencia es abismal. De un sistema cerrado y opaco, hemos transitado hacia un modelo abierto y transparente, donde la voz del pueblo resuena con fuerza. Este paso monumental no solo amplía la participación ciudadana, sino que profundiza la transformación política del país, consolidando un México más democrático y justo.

Finalmente, el Gobernador Rocha Moya extendió un merecido agradecimiento a los funcionarios de casilla, héroes anónimos cuya labor incansable hizo posible esta jornada histórica. Su compromiso cívico, su entrega desinteresada, son un ejemplo para todos los mexicanos. Gracias a ellos, la voluntad popular se ha manifestado con claridad y contundencia, abriendo un nuevo capítulo en la historia de la justicia en México. Este es el camino, el camino de la participación, el camino de la democracia. Sigamos construyendo juntos el México que soñamos, un México más justo, más libre y más democrático.