
2 de junio de 2025 a las 06:25
Reforma Judicial: ¿Fracaso anunciado?
La apatía ciudadana que se evidenció en la jornada electoral de este domingo, con una participación mínima en la elección de magistrados, es una señal de alarma que no podemos ignorar. Damián Zepeda, una voz experimentada y crítica dentro del panorama político mexicano, ha puesto el dedo en la llaga al calificar el proceso como un "desastre". No se trata simplemente de números, sino de la desconexión profunda entre la ciudadanía y un poder judicial que debería ser garante de sus derechos. ¿Cómo podemos hablar de democracia cuando la gran mayoría de la población no se siente representada ni involucrada en la elección de quienes imparten justicia?
La complejidad de la boleta electoral, la falta de información clara y accesible sobre los candidatos, y la ausencia de una verdadera participación ciudadana en el conteo de votos, son factores que contribuyeron a este escenario desolador. Zepeda, con la franqueza que lo caracteriza, ha señalado que este modelo no es el camino que México necesita. No podemos aspirar a un país justo y democrático si los cimientos de nuestro sistema judicial se construyen sobre la indiferencia y la opacidad. Es urgente una contrarreforma que devuelva la confianza a la ciudadanía y garantice la transparencia en todos los procesos. No se trata de simples ajustes cosméticos, sino de una transformación profunda que coloque a la justicia al servicio del pueblo.
El triunfo de José Antonio Ochoa Rodríguez en Durango, un panista reconocido por su gestión cercana y humanista, ofrece un rayo de esperanza en medio de este panorama sombrío. Su reelección, más allá de las siglas partidistas, es un reconocimiento a la buena gobernanza y a la capacidad de conectar con las necesidades reales de la gente. Sin embargo, Zepeda, con una visión estratégica, insta al PAN a ir más allá de los triunfos locales y a repensar su papel en el escenario nacional. La reinvención y la apertura son claves para recuperar la confianza de un electorado cada vez más desencantado.
El llamado a la reinvención no es exclusivo del PAN. Todos los partidos políticos, sin excepción, deben reflexionar sobre su responsabilidad en la construcción de un México más justo y democrático. La apatía ciudadana es un síntoma de un malestar profundo que debe ser atendido con urgencia. La democracia no se limita a depositar un voto cada cierto tiempo, sino que exige una participación activa y constante de la ciudadanía en todos los ámbitos de la vida pública. Es necesario fomentar la cultura cívica, promover la transparencia y la rendición de cuentas, y construir espacios de diálogo que permitan a la ciudadanía ser protagonista de su propio destino. El futuro de México depende de la capacidad de todos los actores políticos y sociales de trabajar juntos para fortalecer nuestras instituciones y construir una sociedad más justa y participativa. La reflexión de Zepeda es una invitación a la acción, un llamado a no conformarnos con la mediocridad y a trabajar por un México donde la justicia y la democracia sean una realidad para todos.
Fuente: El Heraldo de México