
2 de junio de 2025 a las 12:20
Manzanillo: Crisis logística alertada por Canacar
La crisis en el puerto de Manzanillo: un efecto dominó que golpea la economía nacional
La parálisis que sufre el puerto de Manzanillo se ha convertido en una pesadilla logística y financiera para miles de empresas, transportistas y, en última instancia, para el consumidor final. Las imágenes de interminables filas de camiones varados, con sus contenedores cargados de mercancías esperando a ser liberados, se han vuelto un símbolo de la fragilidad de las cadenas de suministro y la urgencia de encontrar soluciones efectivas. La Canacar, voz del autotransporte de carga en México, ha alzado la voz, pintando un panorama desolador: pérdidas multimillonarias, eficiencia en picada y un impacto negativo que se extiende como una mancha de aceite a lo largo y ancho de la economía nacional.
Más allá de las cifras, se esconden historias de pequeños y medianos empresarios que luchan por sobrevivir. "Estamos al borde de la quiebra", confiesa con angustia Miguel Ángel Martínez, presidente de la Canacar, palabras que resuenan en cientos de oficinas y hogares. El incumplimiento de pagos a arrendadoras, aseguradoras, proveedores e incluso al propio personal, se convierte en una realidad apremiante, un círculo vicioso que amenaza con arrastrar a muchos al abismo. Las jornadas perdidas se traducen en deudas acumuladas, en la imposibilidad de cumplir con compromisos y en la angustia de un futuro incierto.
Las protestas de los trabajadores portuarios a mediados de mayo, que denunciaban malas condiciones laborales y despidos injustificados, encendieron la mecha de esta crisis. Si bien las actividades se reanudaron oficialmente, la realidad dista mucho de la normalidad. SSA Marine México, operador portuario clave, confirma que la situación en la aduana sigue sin mejoras significativas, con una reanudación de actividades que califican como "parcial". Esta "parcialidad" se traduce en retrasos que superan las 72 horas por unidad, un tiempo muerto que se convierte en una sangría económica para los transportistas, quienes ven cómo sus ganancias se esfuman mientras sus camiones permanecen inmóviles.
La Asociación de Terminales y Operadores Manzanillo (ASTOM) intenta transmitir un mensaje de optimismo, asegurando que las autoridades están implementando medidas para resolver la problemática. La promesa de una normalización al 100% de las operaciones para la próxima semana se recibe con escepticismo, pues la experiencia reciente ha demostrado la volatilidad de la situación. La incertidumbre se convierte en la principal carga que transportan los empresarios, una carga más pesada que la que llevan en sus contenedores.
¿Cuáles son las consecuencias a largo plazo de esta crisis? ¿Cómo se recuperará la confianza en el puerto de Manzanillo? ¿Qué medidas se implementarán para evitar que esta situación se repita? Estas son las preguntas que flotan en el aire, mientras la economía nacional espera con impaciencia una solución definitiva a este complejo rompecabezas logístico. El tiempo corre, y con cada día que pasa, el costo de la ineficiencia se incrementa, poniendo en riesgo la estabilidad de un sector crucial para el desarrollo del país.
Fuente: El Heraldo de México