La tensión crece en San Jerónimo Tlacochahuaya, Oaxaca, donde la paciencia de los padres de familia del Jardín de Niños “Melchor Ocampo” ha llegado a su límite. Ante la prolongada ausencia de los maestros pertenecientes a la Sección 22 de la CNTE, los padres han lanzado un ultimátum: si no regresan a las aulas, solicitarán la intervención de la Sección 59 del SNTE. Este aviso, que resuena como un trueno en la tranquila comunidad de los Valles Centrales, ha sido formalizado a través de un oficio firmado por el propio presidente municipal, Severiano Agustín Sánchez, quien se ha erigido como mediador en este conflicto que pone en jaque el futuro educativo de los niños.

El documento, dirigido a la directora del plantel, Norma Venegas Carreño, expresa la profunda preocupación de la comunidad ante el retraso en la formación académica de los pequeños. Agustín Sánchez, en su rol de representante del sentir colectivo, describe una creciente presión por parte de los padres y la ciudadanía en general, quienes ven con angustia cómo se vulnera el derecho a la educación de sus hijos. "La solicitud reiterada de la comunidad es el regreso a clases", subraya el oficio, dejando en claro que la paciencia se ha agotado.

La propuesta de recurrir a la Sección 59 del SNTE no es una amenaza vacía, sino una medida desesperada ante la falta de respuesta. Los padres de familia, decididos a garantizar la continuidad educativa de sus hijos, están dispuestos a explorar todas las alternativas posibles. "No podemos permitir que nuestros niños sigan perdiendo clases", comentó una madre de familia visiblemente preocupada. "Su futuro está en juego y no vamos a quedarnos de brazos cruzados".

El presidente municipal, consciente de la gravedad de la situación, ha hecho un llamado a la reflexión a los docentes de la Sección 22. "Les pedimos que reconsideren su postura y regresen a las aulas", instó Agustín Sánchez. "El único interés de mi administración es el bienestar de nuestros niños y niñas. Queremos que regresen a la escuela en condiciones dignas y sin más interrupciones".

El plazo se ha fijado: lunes 2 de junio. Esa es la fecha límite para que los maestros de la Sección 22 retomen sus labores. De no ser así, se iniciarán los trámites para la incorporación de docentes de la Sección 59. La comunidad de San Jerónimo Tlacochahuaya se mantiene a la expectativa, esperando una respuesta que defina el futuro educativo de sus hijos. La tensión es palpable, y la esperanza de una solución pacífica se desvanece con cada día que pasa sin clases. ¿Se impondrá el diálogo o la confrontación? El tiempo dirá. Mientras tanto, la incertidumbre se cierne sobre el Jardín de Niños “Melchor Ocampo”, como una sombra que amenaza con opacar el brillo de la infancia.

Este conflicto pone de manifiesto la compleja realidad del sistema educativo en Oaxaca, donde las disputas sindicales a menudo impactan directamente en la educación de los niños. La situación en San Jerónimo Tlacochahuaya es un reflejo de la lucha por una educación de calidad, una lucha en la que los padres de familia se han convertido en protagonistas, alzando la voz y exigiendo que se respete el derecho fundamental de sus hijos a la educación. ¿Lograrán su objetivo? La respuesta, en los próximos días.