La efervescencia democrática se palpa en el aire oaxaqueño. Desde las primeras luces del alba, una marea ciudadana ha inundado las casillas electorales, marcando un hito en la historia del Poder Judicial de la Federación. La participación, calificada de "copiosa" por el gobernador Salomón Jara Cruz, tras ejercer su propio derecho al voto en la casilla básica, sección 576, de la capital, es un testimonio del compromiso cívico que vibra en cada rincón de la entidad. Desde la Sierra Mazateca hasta la región Triqui, el eco de la democracia resuena con fuerza, impulsado por la convicción de ser partícipes de un cambio trascendental.

Este domingo no es un domingo cualquiera. Es el día en que la voz del pueblo, clara y potente, se alza para moldear el futuro del Poder Judicial. Es la materialización de una democracia participativa, un anhelo largamente acariciado, que hoy florece con la energía de miles de oaxaqueños y oaxaqueñas que acuden a las urnas a elegir a quienes impartirán justicia en el país. Ministras, magistrados y jueces, serán designados por el voto popular, en un ejercicio sin precedentes que redefine la relación entre el pueblo y la justicia.

El gobernador Jara Cruz, visiblemente emocionado, calificó la jornada como "histórica", un punto de inflexión en la vida política nacional. "Estamos inaugurando una nueva etapa", proclamó, destacando el papel protagónico de la ciudadanía en la construcción de este nuevo capítulo. Su llamado a la participación resonó con fuerza, instando a cada ciudadano y ciudadana a ejercer su derecho a decidir, a ser arquitectos de su propio destino.

Oaxaca, tierra de profundas raíces históricas, vuelve a ser protagonista en la transformación de México. Su legado de lucha y resistencia se entrelaza con este momento crucial, aportando su "granito de arena" en la construcción de un Poder Judicial más justo y equitativo. La participación activa de las ocho regiones del estado, un mosaico vibrante de culturas y tradiciones, refuerza la unidad y la determinación de un pueblo que se levanta para exigir un cambio.

La jornada electoral se desarrolla en un clima de tranquilidad y seguridad. La Mesa Operativa de Seguimiento Electoral, integrada por instituciones estatales y federales, vigila minuciosamente el proceso, garantizando la transparencia y la legitimidad de los comicios. Este esfuerzo conjunto, reflejo de la voluntad de asegurar una jornada democrática ejemplar, permite que la ciudadanía ejerza su derecho al voto con confianza y libertad. El futuro del Poder Judicial está en manos del pueblo, y Oaxaca, fiel a su historia, se erige como un ejemplo de participación y compromiso democrático. El pulso de la democracia late con fuerza en esta tierra, y su eco resuena en todo el país.