La protección de la infancia y adolescencia en México se encuentra en un punto crucial. Lorena Villavicencio, al frente del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), tiene la ambiciosa misión de convertir a este organismo en un verdadero referente en la materia. No se trata solo de una declaración de intenciones, sino de un compromiso firme con la construcción de un futuro donde los derechos de los niños, niñas y adolescentes sean no solo reconocidos en papel, sino vividos en la realidad.

Villavicencio reconoce que, a pesar de su creación en 2015, el SIPINNA aún no ha logrado permear completamente en el tejido social. Busca, por tanto, que el organismo sea reconocido por la propia infancia y adolescencia como un espacio de protección y garantía de sus derechos. Este objetivo implica un enorme desafío: acercar el SIPINNA a las comunidades, hacerlo tangible y comprensible para quienes son sus principales beneficiarios.

Uno de los proyectos más relevantes que encabeza la institución son los "Lineamientos para la Prevención y Atención para la Erradicación de la Violencia Sexual en Educación". Esta iniciativa, desarrollada en colaboración con la SEP, la Secretaría de las Mujeres, el Sistema DIF, la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, el IPN y la CDHCM, busca crear entornos escolares seguros y libres de violencia. La colaboración interinstitucional se presenta no como una opción, sino como una necesidad imperante para abordar la complejidad de esta problemática.

La detección temprana de la violencia sexual en el ámbito educativo es otro pilar fundamental de este proyecto. Se reconoce el papel estratégico del personal docente en la identificación de situaciones de riesgo y se les brindarán las herramientas necesarias para actuar de manera efectiva y proteger a los estudiantes. No se trata de dejarlos solos frente a esta problemática, sino de proporcionarles la capacitación y el apoyo necesarios para que puedan intervenir de manera oportuna y adecuada.

Villavicencio destaca la importancia de que estos lineamientos se basen en los principios de la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. A menudo, se asume que estos principios son universalmente comprendidos, pero la realidad es que muchas personas desconocen sus implicaciones prácticas. Por ello, se busca clarificar y difundir estos principios, asegurando que sean la base de todas las políticas públicas dirigidas a la infancia y adolescencia.

Además de la lucha contra la violencia sexual, el SIPINNA, bajo la dirección de Villavicencio, se centrará en la prevención de violencias en las escuelas en general, promoviendo la crianza positiva en colaboración con UNICEF. La primera infancia y la erradicación de la pobreza infantil, uno de los mayores desafíos que enfrenta el país, también serán ejes centrales de su trabajo.

La visión de Villavicencio es clara: llevar el SIPINNA a los territorios, a las comunidades, sensibilizar a la población sobre los derechos de la infancia y la adolescencia, y construir una política pública que derribe las barreras que impiden su pleno ejercicio. No se trata solo de proteger a los niños, niñas y adolescentes, sino de empoderarlos, de darles voz y garantizar que puedan crecer en un entorno seguro, inclusivo y que les permita desarrollar todo su potencial. El reto es grande, pero la determinación de convertir al SIPINNA en un referente en la protección de la infancia y adolescencia es aún mayor.