La sombra del abstencionismo se cernió sobre Yucatán en la jornada electoral extraordinaria para la renovación del Poder Judicial. A pesar de la importancia de elegir a quienes impartirán justicia en el estado, la afluencia a las urnas fue notablemente baja, un escenario que, si bien se preveía, no deja de generar inquietud sobre la participación ciudadana en los procesos democráticos. Este desinterés contrasta con la trascendencia de la elección, en la que se definieron nueve magistraturas del Tribunal Superior de Justicia y cinco del Tribunal de Disciplina Judicial, cargos clave para el futuro del sistema judicial yucateco.

Si bien la jornada transcurrió en relativa calma en la mayor parte del estado, un incidente grave en Yokdzonot, comisaría de Temozón, empañó el proceso. La tensión se apoderó de esta comunidad cuando un grupo de personas, inconformes con el desarrollo de la votación, amedrentaron a los funcionarios de la casilla 871. Según el testimonio de Maria Candelaria Uc, presidenta de la casilla, la situación se tornó violenta después de que se les llamara la atención a individuos que portaban hojas con instrucciones de voto, una práctica que, si bien no está explícitamente prohibida, genera suspicacias sobre posibles intentos de coacción del voto.

El incidente escaló rápidamente, culminando con el encierro de los funcionarios en la escuela donde se ubicaba la casilla. La imagen de los pobladores colocando un candado en la reja, impidiendo la salida de los encargados del proceso electoral, ilustra la gravedad de la situación y la vulnerabilidad a la que se enfrentan quienes participan en la organización de las elecciones. La intervención de las autoridades de seguridad fue crucial para liberar a los funcionarios y resguardar las urnas, que fueron trasladadas a una comisaría cercana bajo estricta vigilancia. Este episodio, lamentablemente, deja una mancha en la jornada electoral y plantea interrogantes sobre la seguridad y la transparencia del proceso en zonas rurales del estado.

A pesar de este incidente aislado, el cierre de las casillas se realizó a las 6 de la tarde en todo Yucatán, dando inicio al conteo de votos en los 21 Consejos Distritales. El Consejo General del Iepac, en sesión permanente, supervisa minuciosamente el escrutinio, con la expectativa de que en las próximas horas se conozcan los resultados de la elección de las magistraturas. La lentitud en el conteo, sin embargo, podría atribuirse a la baja participación, un factor que simplifica el proceso pero que al mismo tiempo refleja la apatía de un sector importante de la ciudadanía.

La permisividad en cuanto al uso de materiales de apoyo con información sobre los candidatos, una práctica observada en diversas casillas, también genera debate. Si bien se argumenta que facilita el voto informado, abre la puerta a posibles manipulaciones y presiones, especialmente en contextos de baja participación donde la influencia de grupos específicos puede ser determinante. El análisis del abstencionismo y sus causas, así como la evaluación de las prácticas permitidas durante la jornada electoral, serán cruciales para fortalecer la democracia y garantizar la participación ciudadana en futuros procesos. El futuro del Poder Judicial yucateco, en manos de los magistrados electos, dependerá en gran medida de la legitimidad y la transparencia del proceso que los llevó a ocupar sus cargos.