
2 de junio de 2025 a las 09:15
Democracia en acción
La jornada electoral de ayer marcó un hito en la historia democrática de México. Independientemente de los resultados finales, el simple hecho de que la ciudadanía haya podido participar en la elección de los servidores públicos del Poder Judicial Federal representa un avance significativo. Es una muestra tangible del compromiso de la Cuarta Transformación con la escucha activa y la participación ciudadana en la toma de decisiones cruciales para el país.
Este ejercicio democrático, consagrado en la Constitución y organizado por el INE, empodera al pueblo y lo coloca en el centro de la vida política nacional. Ayer, quienes acudimos a las urnas no solo cumplimos con un deber cívico, sino que también definimos el futuro de la justicia en México. Elegimos, por primera vez de manera directa y democrática, a los ministros, jueces y magistrados que impartirán justicia en nuestro país.
Es cierto que el abstencionismo sigue siendo un reto. A quienes optaron por no participar, les invitamos a reflexionar sobre la importancia de involucrarse en los procesos democráticos. Su voz y su voto son fundamentales para la construcción de un país más justo y representativo.
Ante las voces que cuestionan la legitimidad de este proceso, calificándolo de "planchado" o "autoritario", es importante recordar que la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, tuvo la oportunidad de designar directamente a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como se hacía en el pasado. Sin embargo, optó por ceder ese poder al pueblo, demostrando su compromiso con la democracia participativa.
En los próximos días seguramente se realizarán análisis estadísticos sobre la participación ciudadana en esta elección. Es importante, sin embargo, contextualizar estos datos. Recordemos que durante los gobiernos neoliberales nunca se realizó una consulta de esta magnitud organizada por las autoridades electorales. La consulta sobre la reforma energética, por ejemplo, fue organizada por partidos políticos y tuvo una participación mínima, apenas del tres por ciento, según los propios organizadores.
En contraste, durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, el INE ha organizado dos consultas de gran relevancia: la consulta sobre el juicio a expresidentes en 2021, con una participación del 7.11%, y la consulta de revocación de mandato en 2022, con una participación del 17.77%. La jornada electoral de ayer se suma a estos precedentes, consolidando la participación ciudadana como un pilar fundamental de la democracia mexicana. Es un paso más hacia un futuro donde la voz del pueblo sea escuchada y respetada en todas las esferas del poder. La elección de nuestros jueces y magistrados es un logro histórico que debemos celebrar y defender. Es una muestra de que la democracia en México está viva y en constante evolución.
Es fundamental comprender la trascendencia de este proceso. No se trata simplemente de una elección más, sino de la consolidación de un sistema judicial más democrático y representativo. La participación ciudadana en la elección de los servidores públicos del Poder Judicial Federal fortalece el Estado de Derecho y contribuye a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Es un paso firme hacia la consolidación de una democracia plena y participativa.
Fuente: El Heraldo de México