La Ciudad de México vibró este domingo con el pulso de la democracia. Una jornada electoral histórica, marcada por la elección popular de los integrantes del Poder Judicial, se desarrolló en un clima de paz y participación ciudadana ejemplar. Más allá de las cifras y los resultados, la verdadera victoria reside en la consolidación del compromiso cívico de los capitalinos, quienes, una vez más, demostraron su convicción de construir una ciudad más justa y participativa a través del voto.

Este hito histórico, la elección popular del Poder Judicial, marca un precedente no solo para la capital, sino para todo el país. Representa un paso firme hacia una justicia más cercana a la gente, donde la voz del pueblo resuena en los tribunales y se fortalece el estado de derecho. Es la culminación de un largo camino hacia la democratización de las instituciones y un testimonio del poder transformador de la participación ciudadana.

La jornada transcurrió sin incidentes mayores, en un ambiente de tranquilidad que permitió a los ciudadanos ejercer su derecho al voto con libertad y seguridad. Este logro es fruto del esfuerzo conjunto de diversas instituciones, desde las autoridades locales y federales hasta los funcionarios de casilla, observadores electorales y, por supuesto, la propia ciudadanía. La coordinación impecable entre la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Consejería Jurídica, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, la Guardia Nacional, la SEDENA, la SEMAR, el INE y el IECM, entre otras instancias, garantizó el desarrollo pacífico y transparente del proceso electoral.

El despliegue de seguridad, con más de 12 mil elementos de la SSC, ambulancias, vehículos y helicópteros del Agrupamiento Cóndor, fue fundamental para salvaguardar la integridad de los votantes y el personal de las casillas. Este despliegue, que comenzó en la madrugada, demostró la capacidad de las instituciones para responder a las necesidades de la ciudadanía y garantizar el ejercicio pleno de sus derechos.

El Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5), se convirtió en el corazón palpitante de la jornada electoral. Desde allí, se monitoreó el desarrollo del proceso, se atendieron las incidencias y se coordinaron las acciones para garantizar la fluidez y la transparencia de la elección. La tecnología al servicio de la democracia, una herramienta clave para la construcción de un futuro más participativo y transparente.

Más allá de los resultados, la jornada electoral de este domingo nos deja una valiosa lección: la democracia se construye día a día, con la participación activa y responsable de todos. La Ciudad de México ha dado un ejemplo al país y al mundo, demostrando que la participación ciudadana es el motor del cambio y la garantía de un futuro más justo y democrático. El camino hacia una sociedad más justa y participativa continúa, y cada voto, cada voz, cuenta. La construcción de una mejor ciudad, un mejor país, es un compromiso de todos.