Un hito histórico se ha escrito en la democracia mexicana. Por primera vez, la ciudadanía ha tomado las riendas de la justicia, eligiendo directamente a quienes impartirán la ley. Una jornada inédita en Latinoamérica que ha congregado a millones de mexicanos en las urnas, marcando un precedente en la participación ciudadana y consolidando el poder del voto como instrumento de transformación.

El Instituto Nacional Electoral (INE), pilar fundamental de la transparencia y la confiabilidad en los procesos electorales, ha estimado una participación de entre 12.5 y 13.2 millones de ciudadanos, una cifra significativa que refleja el interés y compromiso de la población con la construcción de un Poder Judicial más democrático y representativo. La consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, ha destacado la rigurosidad del proceso de cálculo estadístico, realizado por expertos en la materia, que garantiza la precisión de los datos y la credibilidad de los resultados.

Un engranaje complejo y preciso se ha puesto en marcha para asegurar la correcta recepción, apertura y conteo de los votos. Desde las seis de la tarde, los 300 consejos distritales del país se han convertido en el epicentro de la democracia, con miembros del servicio profesional y administrativo trabajando incansablemente para garantizar la certeza y la máxima publicidad de cada sufragio. A diferencia de elecciones anteriores, el cómputo de los votos para los cargos judiciales ha comenzado inmediatamente después del cierre de las casillas, una muestra del compromiso con la agilidad y la transparencia del proceso.

Las primeras cifras, con el 6% de las actas computadas, perfilan a las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, así como a María Estela Ríos González, como las candidatas con mayor número de votos. Sin embargo, es importante recordar que estos son datos preliminares y que el conteo continúa, por lo que la situación podría variar en las próximas horas. La expectativa se mantiene latente, a la espera de los resultados definitivos que definirán el futuro del Poder Judicial.

La jornada electoral, que ha contado con la presencia de destacadas figuras del ámbito judicial como la magistrada presidenta de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Soto, y la magistrada Janine Otálora, se ha desarrollado con normalidad en la mayor parte del país. Se ha logrado instalar el 99.9% de las casillas electorales, un logro operativo que demuestra la capacidad del INE para garantizar el acceso al voto a la ciudadanía. Lamentablemente, 16 casillas no pudieron ser instaladas y 50 tuvieron que suspender las votaciones debido a riesgos de violencia o a condiciones climáticas adversas.

Más allá de los números y las estadísticas, esta elección representa un punto de inflexión en la historia de México. Como lo ha expresado la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, se trata de un acto de reconciliación con la esencia misma de la democracia. Un paso crucial hacia la construcción de un sistema judicial más justo, transparente y cercano a las necesidades de la sociedad. Un sistema judicial elegido por el pueblo, para el pueblo. Una historia que apenas comienza a escribirse y que promete transformar el futuro de la justicia en México. El camino hacia la consolidación de este nuevo capítulo democrático requiere la participación activa y la vigilancia ciudadana. El futuro de la justicia está en manos de todos.