
2 de junio de 2025 a las 02:15
Placas para scooter: ¿Obligatorio en CDMX?
La creciente popularidad de los patines eléctricos en la Ciudad de México ha traído consigo un torbellino de opiniones, debates y la urgente necesidad de una regulación clara. Mientras que algunos celebran la movilidad ágil y ecológica que ofrecen estos vehículos, otros expresan su preocupación por la seguridad de los peatones, especialmente ante la falta de un marco regulatorio robusto. La imagen de un patín eléctrico zigzagueando a toda velocidad por una banqueta abarrotada se ha vuelto, lamentablemente, demasiado común, generando un clima de inseguridad y molestia palpable entre los transeúntes. ¿Es acaso una herramienta de movilidad sostenible o un peligro inminente? La línea que separa ambas percepciones es, en este momento, peligrosamente delgada.
La incertidumbre sobre la necesidad de placas de circulación para estos vehículos añade otra capa de complejidad al debate. Si bien el Reglamento de la Ley de Movilidad actual no los incluye en la lista de vehículos que requieren placas, la ausencia de una mención explícita deja un vacío legal que urge ser llenado. Esta ambigüedad genera confusión tanto para los usuarios de patines eléctricos como para las autoridades encargadas de velar por el orden en las vialidades. ¿Se puede sancionar a un usuario de patín eléctrico por circular sin placas? ¿Quién es responsable en caso de un accidente? Estas son preguntas que flotan en el aire, esperando respuestas concretas.
La iniciativa presentada por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para modificar el Reglamento de Tránsito representa un primer paso crucial hacia una regulación efectiva. Prohibir la circulación de patines eléctricos en banquetas, zonas peatonales y carriles de transporte público es fundamental para proteger a los peatones y garantizar una convivencia armónica entre los diferentes modos de transporte. Sin embargo, la propuesta también plantea nuevos desafíos. ¿Cómo se garantizará el cumplimiento de estas normas? ¿Se implementarán campañas de concientización para educar a los usuarios sobre las nuevas reglas? La efectividad de la regulación dependerá en gran medida de la capacidad de las autoridades para implementarla y hacerla cumplir de manera consistente.
Otro aspecto clave a considerar es la infraestructura. La propuesta de que los patines eléctricos circulen por ciclovías plantea interrogantes sobre la capacidad de estas vías para albergar un flujo adicional de vehículos. ¿Son las ciclovías actuales lo suficientemente amplias y seguras para compartirlas con patines eléctricos? ¿Se invertirá en la creación de nuevas ciclovías o en la adaptación de las existentes para acomodar a este nuevo tipo de usuario? La falta de una infraestructura adecuada podría convertir la regulación en letra muerta y perpetuar el caos en las calles.
Más allá de la regulación, es crucial fomentar una cultura de responsabilidad entre los usuarios de patines eléctricos. La velocidad, la imprudencia y el desconocimiento de las normas de tránsito son factores que contribuyen a la percepción negativa de estos vehículos. Campañas educativas que promuevan el uso responsable del patín eléctrico, el respeto a los peatones y el conocimiento de las normas de circulación son esenciales para lograr una integración segura y sostenible de este nuevo actor en el ecosistema de la movilidad urbana.
El futuro de los patines eléctricos en la Ciudad de México depende de un esfuerzo conjunto entre autoridades, usuarios y la sociedad en general. Un diálogo abierto, la implementación de una regulación clara y la promoción de una cultura de responsabilidad son las claves para transformar a estos vehículos en una verdadera alternativa de movilidad sostenible y segura, en lugar de una fuente de conflicto y peligro en las calles de la capital.
Fuente: El Heraldo de México