El pasado 1 de junio, la candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, ejerció su derecho al voto en la alcaldía Benito Juárez, un acto que no solo representó su participación cívica, sino que también simbolizó la importancia de este proceso histórico para la democracia mexicana. Acompañada de su hijo, la ministra esperó pacientemente su turno en la fila, demostrando con su gesto la igualdad ante la ley que rige el sistema democrático. Los doce minutos que invirtió dentro de la casilla representan un momento crucial para el futuro del Poder Judicial.

Esquivel Mossa, candidata número 8 en la contienda, aprovechó la ocasión para hacer un llamado enérgico a la ciudadanía a participar activamente en las elecciones. Sus palabras resonaron con fuerza al destacar la trascendencia histórica del voto femenino y la oportunidad que representa para los jóvenes que acuden a las urnas por primera vez. "Nuestro derecho al voto, conquistado con lucha y perseverancia, es un pilar fundamental de nuestra democracia", recordó la ministra, enfatizando la necesidad de honrar esa conquista con una participación activa y consciente.

La participación ciudadana, en palabras de Esquivel Mossa, es la piedra angular de la transformación. Sin la implicación de la sociedad, los cambios anhelados en el sistema de justicia se vuelven una quimera. "México avanza en democracia," afirmó con convicción, subrayando la importancia de que cada voto cuente en la construcción de un país más justo y equitativo.

La candidata, quien cerró su campaña en el Jardín Cuitláhuac, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, se dirigió a sus simpatizantes y a los medios de comunicación con un mensaje claro: su compromiso con la transformación de la justicia en México. A lo largo de una intensa campaña, recorrió diversos rincones del país, escuchando atentamente las voces y necesidades de distintos sectores de la población, desde comerciantes y ejidatarios, hasta estudiantes, madres buscadoras y mujeres de pueblos originarios. Esta cercanía con la realidad social del país se traduce en una visión más integral y empática de la justicia.

La elección popular del Poder Judicial, según Esquivel Mossa, es una oportunidad única para darle un nuevo rostro a la justicia mexicana, una justicia más humana, más igualitaria y más empática. Una justicia que responda a las necesidades de todos los mexicanos, sin distinción. Su participación en este proceso electoral representa un paso importante en la construcción de un sistema judicial más justo, eficiente y accesible para todos. Su recorrido por el país, escuchando las voces de la ciudadanía, demuestra su compromiso con la construcción de un México más democrático y equitativo.