Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Justicia

1 de junio de 2025 a las 05:40

Justicia para la víctima de Tultitlán.

La sombra de la violencia machista vuelve a cernirse sobre el Estado de México. Un nuevo caso de feminicidio, un nuevo nombre que se suma a la dolorosa lista de mujeres arrebatadas de sus vidas de forma brutal. Jesús Mayo Luna, tras un proceso judicial que ha mantenido en vilo a la sociedad, ha sido condenado a 40 años de prisión por el feminicidio de una mujer de 32 años, ocurrido en febrero de 2024 en el municipio de Tultitlán. Cuarenta años que, si bien representan un paso hacia la justicia, jamás podrán devolver la vida perdida ni sanar el profundo dolor de sus familiares y amigos.

Este caso, que conmocionó a la comunidad de Tultitlán, nos recuerda la fragilidad de la vida y la persistencia de la violencia de género en nuestra sociedad. La víctima, cuyo nombre merece ser recordado con respeto y cariño, fue brutalmente golpeada y asfixiada al interior de un vehículo en la avenida Insurgentes, colonia Buenavista. Un acto de barbarie que, según la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), fue perpetrado por Mayo Luna en complicidad con un menor de edad. Imaginar el terror que experimentó esta mujer en sus últimos momentos nos hiela la sangre y nos obliga a reflexionar sobre la urgente necesidad de erradicar la violencia contra las mujeres.

Tras el crimen, los perpetradores intentaron ocultar su atrocidad. Trasladaron el cuerpo a un camino de terracería en la avenida Estado de México, colonia Sierra de Guadalupe, abandonándolo con la fría indiferencia de quien desecha un objeto inservible. Un acto que no solo demuestra la crueldad del crimen, sino también la falta de empatía y la deshumanización de la víctima.

La investigación, llevada a cabo por la FGJEM, fue crucial para identificar a los responsables. Tras meses de arduo trabajo, se logró la captura de Mayo Luna en agosto del año pasado, gracias a una acción conjunta entre la Fiscalía estatal y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal. Una muestra de que la colaboración entre instituciones es fundamental para combatir la impunidad y llevar ante la justicia a quienes cometen estos crímenes atroces.

La sentencia de 40 años, dictada por la Autoridad Judicial, es el resultado de un proceso judicial en el que se presentaron pruebas contundentes que demostraron la culpabilidad de Mayo Luna. Además de la pena privativa de libertad, se le impusieron multas y la suspensión de sus derechos civiles y políticos.

Sin embargo, más allá de la condena, este caso nos interpela como sociedad. Nos obliga a preguntarnos qué estamos haciendo para prevenir la violencia de género, qué mecanismos de protección y apoyo existen para las mujeres que viven en situaciones de riesgo, y cómo podemos construir una sociedad más justa e igualitaria donde la vida de las mujeres sea valorada y respetada. La lucha contra el feminicidio no es solo tarea de las autoridades, es una responsabilidad de todos. Debemos alzar la voz, denunciar la violencia y exigir justicia para todas las víctimas. El recuerdo de esta mujer de 32 años, y de todas las mujeres que han sido víctimas de feminicidio, debe ser un motor para impulsar un cambio real y profundo en nuestra sociedad. Un cambio que nos permita construir un futuro donde las mujeres puedan vivir libres de violencia y miedo.

Fuente: El Heraldo de México