
1 de junio de 2025 a las 18:45
Justicia ágil: Soluciones alternativas
En el laberinto judicial, a menudo imaginamos largos juicios y sentencias complejas. Sin embargo, existen atajos que, lejos de ser oscuros vericuetos, iluminan el camino hacia la justicia de manera más expedita y eficaz: las salidas alternas al proceso penal. La jueza Érika Navarro Olvera, del Poder Judicial de la Ciudad de México, nos guía a través de estos mecanismos, desmitificando su aplicación y destacando su importancia, no solo para agilizar el sistema, sino, y sobre todo, para garantizar la tutela de los derechos de las víctimas.
Imaginemos un escenario donde un accidente de tránsito, un error involuntario, desencadena un proceso judicial. En el pasado, la víctima tendría que esperar, a veces años, el desenlace del juicio para obtener la reparación del daño. Hoy, gracias a las salidas alternas, la justicia se presenta con un rostro más humano y eficiente. El acuerdo reparatorio, por ejemplo, permite a la víctima y al imputado dialogar, encontrar un punto de encuentro y acordar una reparación, evitando así el desgaste emocional y económico de un juicio. No se trata de eludir la responsabilidad, sino de asumirla de manera proactiva y constructiva, reparando el daño causado de la forma más adecuada a las necesidades de la víctima.
La suspensión condicional del proceso, otra de estas valiosas herramientas, ofrece la posibilidad de suspender el proceso judicial, siempre y cuando el imputado cumpla con ciertas condiciones, como la reparación del daño y el sometimiento a programas de reintegración social. Imaginemos a un joven que comete un error por primera vez. ¿No sería más beneficioso para la sociedad que, en lugar de enfrentar un proceso judicial que podría marcar su futuro negativamente, se le brinde la oportunidad de reparar el daño y reintegrarse a la comunidad? Las salidas alternas abren precisamente esa posibilidad, priorizando la reinserción social y la prevención del delito.
Es crucial destacar que la reparación del daño no siempre se traduce en una compensación económica. A veces, una disculpa sincera, el reconocimiento del daño causado, puede ser la mejor forma de sanar las heridas emocionales de la víctima. La jueza Navarro Olvera subraya este aspecto, recordándonos que la justicia debe ser integral, atendiendo tanto a las necesidades materiales como a las emocionales.
La información es poder, y en el ámbito judicial, este poder se traduce en la posibilidad de acceder a la justicia de manera plena. La jueza Navarro Olvera hace un llamado a los abogados litigantes a no ser omisos en su deber de informar a sus defendidos sobre la existencia de estas salidas alternas. Es fundamental que todas las personas sujetas a un proceso penal conozcan sus derechos y las opciones a su alcance. De esta manera, se garantiza un proceso justo, eficiente y centrado en la reparación del daño y la tutela efectiva de los derechos de las víctimas.
Las salidas alternas al proceso penal representan un avance significativo en la búsqueda de una justicia más humana, ágil y restaurativa. No son una forma de evadir la justicia, sino de encontrarla por caminos más directos, promoviendo la reconciliación, la reparación del daño y la reintegración social. Son un testimonio de que, a veces, los atajos nos conducen a la mejor ruta.
Fuente: El Heraldo de México