La tranquilidad aparente de una jornada electoral extraordinaria en el Distrito 07 de Tlaquepaque, Jalisco, se vio brevemente interrumpida por la sombra de la incertidumbre. Una llamada anónima al 911, alertando sobre el supuesto robo de boletas electorales, encendió las alarmas y puso en marcha la maquinaria de verificación de las autoridades electorales. La noticia, como un reguero de pólvora en la era digital, amenazaba con propagar la desconfianza y sembrar dudas sobre la legitimidad del proceso.

Sin embargo, la pronta respuesta de las autoridades contribuyó a disipar la niebla de la incertidumbre. El consejero presidente, Luis Zamora Cobian, en una muestra de transparencia y diligencia, informó a la ciudadanía sobre la atención inmediata a la denuncia. No se dejó espacio a la especulación: se activó un protocolo de verificación que involucró a Capacitadores Electorales (CAEs), supervisores y las autoridades competentes. El resultado, afortunadamente, fue contundente: la denuncia quedó descartada.

La tensión inicial dio paso a un parte de tranquilidad. El Sistema Urbano C5, vigilante silencioso del desarrollo de la jornada, reportó calma y ausencia de incidentes relevantes. La maquinaria electoral, a pesar del susto inicial, continuaba su marcha con aparente normalidad.

A las 10:48 horas, el panorama era alentador. El 94.16% de las casillas, es decir, cuatro mil 698 mesas directivas, ya se encontraban instaladas y listas para recibir a los ciudadanos que ejercerían su derecho al voto. Un porcentaje que, aunque no alcanzaba la totalidad, reflejaba el avance significativo en la instalación de las casillas. De hecho, se aclaró que la cifra real se acercaba al 100%, con prácticamente la totalidad de las cuatro mil 989 mesas instaladas, aunque el sistema aún no reflejaba la actualización completa. Este desfase entre la realidad y el registro en el sistema, si bien comprensible en un proceso complejo como una elección, subraya la importancia de la comunicación clara y precisa para evitar malentendidos.

Sin embargo, no todo fue un camino de rosas. Se reportó un incidente en la casilla 371 - básica, donde la apertura se retrasó debido a la falta de funcionarios. Este contratiempo, aunque puntual, puso a prueba la capacidad de respuesta del Consejo Distrital 06, que actuó con celeridad para solucionar la situación. Se designaron dos personas de la junta y, en un gesto que merece ser destacado, se logró convencer a un ciudadano para que participara como funcionario. Esta muestra de compromiso cívico, en un momento crucial, permitió salvar el obstáculo y garantizar el funcionamiento de la casilla.

Este episodio, aunque menor en el contexto general de la jornada, nos recuerda la fragilidad del proceso electoral y la importancia de la participación ciudadana. La disposición de un ciudadano a asumir la responsabilidad de funcionario electoral, en el último momento, es un ejemplo del espíritu cívico que fortalece la democracia. Es un recordatorio de que la participación ciudadana no se limita al voto, sino que se extiende a la colaboración activa en la construcción de un proceso electoral transparente y eficiente. En definitiva, la jornada electoral extraordinaria en Tlaquepaque nos deja una valiosa lección: la importancia de la verificación, la transparencia en la información y el compromiso ciudadano para garantizar la legitimidad del proceso democrático.