Sinaloa demuestra su compromiso democrático en una jornada electoral histórica. A pesar de la sombra de incidentes violentos registrados en días previos, el proceso electoral del 1 de junio se desarrolla con una sorprendente normalidad y una alta participación ciudadana. La instalación de casi la totalidad de las casillas previstas (3,862, un impresionante 99.97%) refleja la voluntad inquebrantable de los sinaloenses por ejercer su derecho al voto y ser partícipes de la transformación del Poder Judicial.

Este proceso, calificado como "histórico" por el propio gobernador Rubén Rocha Moya, marca un hito en la vida democrática del estado. El llamado a la participación pacífica y responsable del mandatario, realizado tras emitir su sufragio, resonó en la ciudadanía que acudió a las urnas con civismo y esperanza. La presencia del gobernador, acompañado de figuras clave de su gabinete como la Secretaria de Educación Pública, Gloria Félix, la titular de la Secretaría de las Mujeres, Ana Chiquete, el Secretario General de Gobierno, Feliciano Castro y el Secretario de Administración y Finanzas, Joaquín Landeros, no solo subraya la importancia de esta elección, sino también el compromiso del gobierno estatal con la transparencia y la legitimidad del proceso.

La jornada electoral transcurre con una calma que contrasta con la tensión previa. La ausencia de incidentes mayores en los centros de votación es un testimonio del esfuerzo conjunto de las autoridades y la ciudadanía por garantizar un ambiente de paz y orden. Este clima de tranquilidad ha sido fundamental para fomentar la participación ciudadana, especialmente en un contexto donde la confianza en las instituciones es crucial. La expectativa ahora se centra en los resultados preliminares, que comenzarán a fluir una vez concluido el cierre de las casillas. Se espera que estos resultados reflejen la voluntad expresada en las urnas y contribuyan a fortalecer el sistema judicial del estado.

Más allá de los números, la jornada electoral en Sinaloa representa una victoria para la democracia. La participación activa de la ciudadanía, la labor de las autoridades electorales y el compromiso del gobierno estatal se conjugan para enviar un mensaje claro: la violencia no detendrá el avance democrático. Sinaloa se levanta como un ejemplo de resiliencia y participación ciudadana, demostrando que el camino hacia un futuro mejor se construye con la participación de todos. En las próximas horas, los resultados preliminares ofrecerán un panorama más completo del nuevo escenario judicial en Sinaloa. Sin embargo, más allá de los nombres y las cifras, la verdadera victoria reside en la afirmación de la democracia y el compromiso ciudadano con un futuro más justo y transparente.