La jornada electoral en la Ciudad de México se desarrolla con gran participación ciudadana. Patricia Avendaño Durán, Consejera Presidenta del IECM, ha confirmado la instalación de 6,134 casillas, prácticamente la totalidad, distribuidas estratégicamente a lo largo y ancho de la capital. Esto representa un esfuerzo logístico monumental para garantizar el derecho al voto de casi 8 millones de personas, una cifra que refleja la importancia de este proceso democrático.

Imaginen la envergadura de la operación: 6,134 puntos de encuentro ciudadano, cada uno equipado con 8 o 9 mamparas, diseñadas para asegurar la privacidad del voto. Este diseño innovador, con dos espacios privados por mampara y una sola urna, permite que hasta 16 personas voten simultáneamente, agilizando el proceso y minimizando las esperas. Un verdadero testimonio del compromiso con la eficiencia y la fluidez del ejercicio democrático.

La jornada no solo se caracteriza por la cantidad, sino también por la calidad de la organización. Cada detalle ha sido cuidadosamente planificado, desde la disposición de las mamparas hasta el protocolo para el manejo de las urnas. Una vez que una urna se llena, se sella y se resguarda bajo la atenta mirada de los funcionarios electorales, quienes inmediatamente colocan una nueva urna vacía para continuar recibiendo los votos. Este procedimiento, meticuloso y transparente, garantiza la seguridad y la integridad del proceso electoral.

El proceso de conteo, igualmente preciso, se inicia al cierre de las casillas. Las boletas, clasificadas por tamaño y color, se remiten tanto al INE como al IECM, donde se realiza el cómputo final. Esta división de responsabilidades contribuye a la transparencia y a la validación cruzada de los resultados, reforzando la confianza en el sistema electoral.

La participación ciudadana es el corazón palpitante de esta jornada. Cada voto depositado en las urnas representa una voz, una opinión, una decisión que contribuye a la construcción del futuro judicial de la ciudad y del país. Es un acto de responsabilidad cívica que fortalece las instituciones democráticas y reafirma el compromiso con un sistema judicial imparcial e independiente.

Más allá de las cifras y la logística, esta elección representa la vitalidad de la democracia en la Ciudad de México. Es la expresión tangible de la participación ciudadana, un recordatorio del poder que reside en cada voto y de la importancia de ejercer este derecho con responsabilidad e información. La jornada de hoy es una muestra de la madurez democrática de la capital, un ejemplo de cómo la organización y la participación ciudadana pueden converger para fortalecer las instituciones y construir un futuro mejor.