La espera casi termina. Tras el éxito resonante de Pinocchio, Guillermo del Toro nos sumerge de nuevo en su universo oscuro y fascinante, esta vez para dar vida a uno de los mitos más perdurables de la literatura: Frankenstein. Y no se trata de una simple adaptación, sino de una reinterpretación profunda y conmovedora que promete resonar con la sensibilidad contemporánea. Olvídense del monstruo torpe y desgarbado del cine clásico. Del Toro se adentra en la esencia misma de la novela de Mary Shelley, explorando la tragedia de la criatura desde una perspectiva humanista, donde el verdadero horror no reside en la apariencia monstruosa, sino en la crueldad y el rechazo de la sociedad.

Imaginen a Oscar Isaac, con su intensidad característica, dando vida al atormentado Victor Frankenstein, un científico consumido por la ambición de desafiar los límites de la vida y la muerte. Frente a él, Jacob Elordi, en un papel que promete redefinir su carrera, encarna a la criatura, un ser sensible e inteligente condenado a la soledad por su propia existencia. Y completando este trío excepcional, Mia Goth, la musa del terror moderno, interpreta a Elizabeth Lavenza, el ancla emocional en medio de la tempestad que se avecina.

El primer tráiler, aunque breve, nos da un vistazo al universo visual que Del Toro ha construido. La estética gótica, sello distintivo del director, envuelve cada escena en una atmósfera sombría y poética. Las sombras danzan en los muros de castillos antiguos, la niebla se arremolina en los cementerios y la lluvia incesante parece lavar la culpa de un mundo que no acepta lo diferente. Prepárense para una experiencia visualmente impactante, donde cada detalle, desde el diseño de la criatura hasta la ambientación de época, estará cuidado con la minuciosidad que caracteriza al cineasta mexicano.

La elección de Netflix como plataforma de distribución no es casual. La libertad creativa que ofrece el gigante del streaming ha permitido a Del Toro explorar la complejidad de la obra de Shelley sin las restricciones de los estudios tradicionales. Esto se traduce en una adaptación fiel al espíritu original, pero al mismo tiempo, audaz e innovadora. No se trata de una película de terror al uso, sino de una reflexión profunda sobre la condición humana, la responsabilidad científica y la búsqueda de la identidad.

Si bien aún no hay una fecha de estreno confirmada, los rumores apuntan a un lanzamiento cercano a Halloween de 2025. La expectativa es palpable, y las redes sociales bullen con especulaciones y teorías. ¿Será esta la adaptación definitiva de Frankenstein? ¿Logrará Del Toro superar el éxito de Pinocchio? Solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, nos queda la promesa de una experiencia cinematográfica única, una obra maestra del terror gótico que nos hará cuestionar nuestra propia humanidad. Prepárense para ser conmovidos, perturbados y, sobre todo, para recordar que a veces, el verdadero monstruo no es aquel que se esconde en las sombras, sino el que se refleja en el espejo.