
Inicio > Noticias > Entretenimiento
1 de junio de 2025 a las 16:05
Alex N: Su ex habla
La tormenta mediática que rodea el caso de Alex “N”, productor de cine para adultos detenido por acusaciones de trata de personas y explotación sexual, ha alcanzado de lleno a Kristal de Santos, expareja del acusado. A través de un desgarrador mensaje difundido en sus redes sociales, De Santos, cuyo nombre real es Kristal Torres, ha denunciado una ola de acoso e insultos que la han convertido en un blanco injusto de la ira pública.
"No todos deberían de tener acceso a redes sociales," declaró con visible frustración. "Hay tipos súper ignorantes que se creen todo lo que ven en redes sociales y me vienen a insultar a mí." Sus palabras reflejan la impotencia ante la desinformación y la facilidad con la que se propagan los juicios de valor en el mundo digital.
La joven, que también colaboró profesionalmente con Alex “N”, ha tenido que aclarar en repetidas ocasiones que su relación con el productor comenzó cuando ella ya era mayor de edad, concretamente a los 18 años. "¿Bajo qué argumento me atacan? ¿Solo porque vieron un comentario en Facebook donde dicen que yo soy la menor?", cuestionó indignada. La ligereza con la que se difunden rumores y acusaciones sin fundamento en las redes sociales ha puesto a Kristal en una situación extremadamente vulnerable.
Su vínculo con el productor se inició tras un casting, en un momento en que tres de las colaboradoras de Alex “N”, incluyendo a su exesposa Mia Marín, se habían separado de él. Este detalle, que en principio carece de relevancia para la investigación en curso, ha sido utilizado por algunos usuarios de redes sociales para tejer narrativas especulativas y difamatorias en torno a la figura de Kristal.
"He mencionado en múltiples ocasiones que ya casi cumplo 20 años y yo anduve con Alex ya que tenía 18," reiteró De Santos, haciendo hincapié en su mayoría de edad durante la relación. "¿Qué se puede esperar de esa gente? Seguro son los que se creen lo de la IA," añadió, sugiriendo que la credulidad ante la información no verificada y la manipulación digital contribuyen al problema.
La situación de Kristal de Santos ilustra la peligrosa facilidad con la que se puede convertir en víctima del linchamiento digital. La presunción de inocencia, un principio fundamental del derecho, parece diluirse en el frenesí de las redes sociales, donde la condena pública se emite con la misma rapidez con la que se comparte un meme. El caso pone de manifiesto la necesidad de una mayor responsabilidad individual y colectiva en el uso de las plataformas digitales, así como la urgencia de combatir la desinformación y el acoso online.
Mientras la investigación sobre Alex “N” sigue su curso, Kristal de Santos se enfrenta a una batalla paralela: la de limpiar su nombre y defenderse de las acusaciones infundadas que la han convertido, injustamente, en el centro de la polémica. Su experiencia sirve como una llamada de atención sobre los riesgos del juicio mediático y la importancia de contrastar la información antes de compartirla. La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta qué punto las redes sociales se han convertido en un tribunal virtual donde la reputación de una persona puede ser destruida con un simple clic?
Fuente: El Heraldo de México