La noticia del fallecimiento de Ronald Fenty, padre de Rihanna, ha conmocionado al mundo del espectáculo, ensombreciendo la reciente alegría por el anuncio de su tercer embarazo. Si bien la causa oficial de su muerte aún no ha sido revelada por la familia, la revista "People" apunta a una "breve enfermedad" que lo llevó a ser hospitalizado en Los Ángeles, donde lamentablemente perdió la vida rodeado de sus seres queridos. Este hermetismo familiar, comprensible ante la delicada situación, ha alimentado las especulaciones en los medios, especialmente tras la publicación de imágenes del hermano de Rihanna, Rajad Fenty, saliendo del hospital Cedars-Sinai. Aunque no se ha confirmado, se rumorea que la propia Rihanna también estuvo presente en las inmediaciones del centro médico.

Más allá de la tristeza propia de la pérdida de un padre, el deceso de Ronald Fenty abre un capítulo complejo en la vida de la cantante, marcado por una historia familiar turbulenta. La relación entre ambos ha sido públicamente conocida por sus altibajos, con episodios de violencia doméstica y abuso de sustancias por parte de Ronald, situaciones que Rihanna ha abordado con valentía en diversas entrevistas a lo largo de los años. Desde su infancia en Barbados, la sombra de la adicción de su padre ha estado presente, dejando profundas huellas en la vida de la artista.

Recordamos la conmovedora entrevista que Rihanna concedió a Oprah Winfrey en 2012, donde se sinceró sobre el proceso de perdón hacia su padre. Un ejercicio de profunda introspección que le permitió separar el amor filial del reconocimiento de los errores paternos. "Lo amé como era. Y eso fue difícil de aceptar, pero necesario para poder sanar", declaró en aquel entonces, palabras que resonaron con fuerza en quienes han vivido situaciones familiares similares.

La tensión entre padre e hija llegó a su punto álgido en 2019, cuando Rihanna demandó a Ronald por el uso indebido de su apellido en negocios. La disputa legal giró en torno al aprovechamiento del nombre "Fenty" para la empresa de Ronald, Fenty Entertainment, con la que presuntamente intentó cerrar acuerdos millonarios, incluyendo una gira en Latinoamérica, sin el consentimiento de la artista. Rihanna argumentó que estas acciones dañaban su imagen y su marca global. Aunque el caso fue desestimado en 2021 sin que trascendieran los detalles del acuerdo, se interpretó como un intento de Rihanna por proteger su identidad empresarial y, quizá, cerrar un capítulo doloroso.

Sin embargo, a pesar de los conflictos, la relación entre Rihanna y Ronald también tuvo momentos de reconciliación. Durante la pandemia, cuando Ronald contrajo COVID-19, Rihanna le brindó apoyo económico y le envió equipo médico, incluyendo un respirador. Fuentes cercanas a la familia revelaron a la prensa que, en privado, Rihanna reconocía que, a pesar de todo, él seguía siendo su padre. Una declaración que refleja la complejidad y la humanidad de su vínculo.

La muerte de Ronald Fenty deja un legado complejo. Un hombre con sus demonios, que sin duda influyó en la resiliencia y determinación de su hija. Su partida llega en un momento crucial para Rihanna, quien se prepara para la llegada de su tercer hijo con A$AP Rocky. Un nuevo capítulo en su vida que, inevitablemente, estará teñido por la ausencia de su padre. Solo el tiempo dirá cómo este evento impactará en la vida personal y artística de la superestrella.