El calor agobiante que ha azotado la costa veracruzana en los últimos días, con temperaturas alcanzando los 35 grados centígrados, se ha visto agravado por una serie de apagones que han sumido a varias colonias de Veracruz y Boca del Río en la oscuridad y el caos. Desde el jueves 29 de mayo, cerca de 20 colonias han sufrido interrupciones en el suministro eléctrico, algunas prolongándose hasta el sábado 31, generando una ola de incertidumbre y malestar entre los habitantes.

Imaginen el escenario: el sol implacable en su punto más alto, el aire denso y húmedo pegándose a la piel, y de repente, la electricidad se desvanece. Ventiladores y aires acondicionados se apagan, dejando a las familias a merced del bochorno. Pero la situación va más allá de la incomodidad. Los semáforos, vitales para el orden vial, se convierten en mudos testigos del caos que se desata en las calles. Las intersecciones se transforman en un peligroso juego de azar, donde la precaución es la única arma contra los accidentes. Y como si fuera poco, la comunicación se ve afectada, con la telefonía e internet fallando intermitentemente, aislando a los ciudadanos en momentos de necesidad.

Las redes sociales se han convertido en el principal canal de denuncia, con reportes ciudadanos que pintan un panorama preocupante. Desde el Reforma, Mocambo, Américas y toda Ruiz Cortines, las quejas se multiplican. "No hay luz", claman los usuarios, exigiendo respuestas a las autoridades. Sin embargo, hasta el momento, el silencio oficial es ensordecedor. Ni el presidente municipal de Boca del Río, Juan Manuel Unánue, ni la alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira, se han pronunciado al respecto, dejando a la población a la deriva en medio de la crisis.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE), por su parte, ha guardado un silencio casi hermético sobre la situación específica en Veracruz. Si bien han reportado la resolución de una falla similar en el vecino estado de Tabasco, atribuyéndola a vandalismo, lluvias y descargas eléctricas, no han ofrecido ninguna explicación sobre los apagones en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. Este silencio solo alimenta la especulación y la frustración entre los afectados.

¿Se trata de una sobrecarga en la red debido al uso intensivo de aires acondicionados para combatir la onda de calor? ¿Hay alguna falla técnica mayor que aún no se ha identificado? ¿O acaso se trata de un problema de mantenimiento postergado? Las preguntas se acumulan sin respuesta, mientras la población sigue sufriendo las consecuencias de esta crisis energética.

Es imperativo que las autoridades competentes rompan el silencio y brinden información clara y precisa sobre la situación. La ciudadanía merece saber qué está sucediendo, qué medidas se están tomando para restablecer el servicio y, sobre todo, cuándo podrán volver a la normalidad. Mientras tanto, la recomendación es clara: extremar precauciones al transitar por las vialidades afectadas, mantenerse hidratado para combatir el calor y estar atentos a las actualizaciones de la situación a través de fuentes confiables. La solidaridad y la paciencia serán claves para superar esta contingencia.