La inseguridad acecha a los vecinos de la colonia Carmen Serdán, en Monterrey, quienes viven con la constante amenaza del robo de autopartes. Un nuevo video, viralizado en redes sociales como X (antes Twitter), ha reavivado la indignación y el temor en la comunidad. Las imágenes, captadas a plena luz del día el pasado 25 de mayo de 2025, muestran la descarada actuación de un individuo que, con total impunidad, sustrae la batería de un vehículo rojo estacionado entre las calles Ateca y Las Flores.

La rapidez y la tranquilidad con la que el delincuente opera, llevándose la batería en cuestión de minutos y cruzando la calle como si nada hubiera ocurrido, ha generado una ola de comentarios en redes sociales. Muchos vecinos expresan su frustración, afirmando que este tipo de robos se ha convertido en una lamentable "normalidad" en la zona. La aparente falta de consecuencias para el ladrón, visible en el video, alimenta la sensación de impunidad y la desconfianza hacia las autoridades.

Este incidente vuelve a poner sobre la mesa la problemática del robo de autopartes en Nuevo León, un delito que afecta a miles de ciudadanos y genera pérdidas económicas considerables. A pesar de que el Código Penal del Estado contempla penas de 2 a 7 años de prisión y multas de 50 a 300 cuotas por este tipo de ilícito (artículo 411), la realidad muestra que la aplicación de la ley no siempre es efectiva. Si el valor de lo robado supera las 500 cuotas, la pena puede incrementarse hasta 10 años de prisión y 1,500 cuotas, una medida que busca disuadir a los delincuentes, pero que no parece ser suficiente para frenar la ola de robos.

En los últimos años, el gobierno de Nuevo León ha endurecido las sanciones para combatir el robo de autopartes, reconociendo la gravedad del problema y su impacto en la seguridad y la economía de la entidad. En casos de desmantelamiento de vehículos o comercialización de autopartes de dudosa procedencia, las penas pueden llegar hasta los 15 años de prisión (artículo 365 bis del Código Penal). Sin embargo, la persistencia de este tipo de delitos evidencia la necesidad de reforzar las estrategias de prevención y vigilancia, así como de garantizar la efectiva aplicación de la ley.

La comunidad de la colonia Carmen Serdán exige mayor presencia policial y medidas concretas para frenar la delincuencia. El video del robo de la batería se ha convertido en un símbolo de la vulnerabilidad que sienten los vecinos y en un llamado urgente a las autoridades para que se tomen acciones contundentes que les brinden la seguridad que merecen. ¿Será este el punto de inflexión que impulse un cambio real en la lucha contra el robo de autopartes en Monterrey? El tiempo lo dirá. Mientras tanto, la incertidumbre y el temor siguen presentes en las calles de la Carmen Serdán.