
31 de mayo de 2025 a las 15:10
El Misterio Tras la Muerte de Valentín Elizalde
Han pasado casi dos décadas desde que la voz de Valentín Elizalde se apagó de forma abrupta, dejando un vacío imborrable en el regional mexicano. Pero el silencio que dejó su partida parece resonar con ecos de tragedia, una serie de eventos desafortunados que han golpeado a quienes compartieron su vida, alimentando la idea de una posible maldición. ¿Casualidad o una siniestra conexión con el destino del Gallo de Oro? Las interrogantes persisten, y el peso de la tragedia continúa presente.
El asesinato de Blanca Vianey Durán, madre de la hija de Valentín, en 2016, añade un capítulo desgarrador a esta historia. Acribillada a plena luz del día, saliendo de una panadería con su hija, la pequeña que llevaba la sangre del cantante, el acto brutal revive la pesadilla de la violencia que segó la vida del artista. ¿Una venganza tardía? ¿Un ajuste de cuentas que trascendió al propio Valentín? Las preguntas flotan en el aire, sin respuestas definitivas, solo el dolor y la incertidumbre.
El caso de Hugo Ivich, compadre, amigo y representante de Elizalde, es un golpe directo al corazón de quienes creían en la lealtad y la amistad. Asesinado en Hermosillo en 2011, mientras conducía con un menor que milagrosamente sobrevivió, la escena se pinta de una crueldad inusitada. Dos hombres armados, una camioneta, disparos a quemarropa y una huida sin rastro. Un guión que se repite, sembrando el terror y la sospecha. ¿Quiénes eran esos hombres? ¿Qué los motivó a cometer semejante acto? La sombra de la duda se extiende, alimentando la teoría de una fuerza oscura que persigue a aquellos que estuvieron cerca del Gallo de Oro.
Viajamos a 2009, Guadalajara. Carlos Ocaranza, conocido como El Loco Elizalde, cae abatido a tiros al salir de un bar tras un concierto. La agresión directa, la huida en motocicleta, la cercanía familiar con Valentín, aunque nunca del todo clara, dibujan un patrón que se repite con escalofriante precisión. ¿Una rivalidad familiar? ¿Un ajuste de cuentas en el turbio mundo de la música? Las especulaciones corren como la pólvora, avivando el misterio.
Y la tragedia continúa. Octubre de 2008, una fiesta infantil en Sonora se convierte en escenario de una masacre. Un comando armado irrumpe, las balas llueven, y entre las víctimas se encuentra Jorge Elías Rincón Avilés, hermano de Azucena Rincón, quien tuvo una hija con Valentín. Junto a él, Cristián Javier Beltrán Quintero, pareja de Azucena, y Saúl Lizárraga, también pierden la vida. ¿Un ataque dirigido o una trágica coincidencia? La violencia indiscriminada se suma a la lista de eventos inexplicables que rodean la figura de Elizalde.
La historia de Valentín Elizalde, más allá de su música y su carisma, se ha convertido en un relato de dolor y misterio. Las muertes violentas que han salpicado a su círculo cercano nos obligan a preguntarnos: ¿existe realmente una maldición? ¿O se trata simplemente de una serie de coincidencias macabras? Quizás nunca lo sepamos con certeza, pero lo que sí es innegable es el rastro de tragedia que sigue marcando a quienes compartieron la vida del Gallo de Oro. Una historia que nos recuerda la fragilidad de la vida y la persistencia de las sombras, incluso después de la muerte.
Fuente: El Heraldo de México