La tensión se palpa en el aire en Matías Romero, Oaxaca. El imponente telón de fondo del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), un proyecto de desarrollo de gran envergadura, se ha convertido en el escenario de una lucha laboral que amenaza con empañar su brillo. Trabajadores de ABCD Arquitectura, la empresa encargada de la rehabilitación de las estaciones ferroviarias, han alzado la voz, denunciando una serie de irregularidades que ponen en jaque sus derechos laborales. El eco de sus reclamos resuena con fuerza, exigiendo justicia y respeto.

No se trata de un simple descontento. Las acusaciones son graves y apuntan a una sistemática violación de las normas laborales. Desde la imposición de la compra de uniformes de trabajo –guantes, cascos, pantalones y camisolas–, un gasto que debería correr por cuenta de la empresa, hasta la exigencia de jornadas extenuantes de 10 horas continuas, la lista de agravios es larga y preocupante. A esto se suman los despidos injustificados, la falta de pago de horas extras, la retención del reparto de utilidades y la negación de liquidaciones justas. Una situación que ha llevado a los trabajadores al límite, obligándolos a manifestarse en el acceso a las obras del CIIT para visibilizar su precaria situación.

La sombra de la incertidumbre se cierne sobre los trabajadores, muchos de ellos originarios de Oaxaca, Juchitán y Salina Cruz, quienes ven con preocupación su futuro. La posibilidad de represalias por alzar la voz es un temor latente, un riesgo que han decidido asumir ante la necesidad imperiosa de que sus demandas sean escuchadas. Aseguran que esta protesta, que ha logrado frenar el despido de más de 100 compañeros, fue su último recurso, la única vía que encontraron para romper el silencio y exigir el cumplimiento de sus derechos.

La contratación de ABCD Arquitectura por parte de la Secretaría de Marina para la modernización del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FT) añade otra capa de complejidad al conflicto. La magnitud del proyecto, una pieza clave en la estrategia de desarrollo del gobierno federal, contrasta con la precariedad laboral que denuncian los trabajadores. La protesta, llevada a cabo en el mismo lugar donde se construye el taller ferroviario que servirá como centro de capacitación para el CIIT, pone de manifiesto la contradicción entre el discurso de progreso y la realidad que viven quienes contribuyen con su esfuerzo a la construcción de este ambicioso proyecto.

La exigencia de reinstalación para algunos, el pago de liquidaciones conforme a la ley para otros, y la entrega del reparto de utilidades para todos, son las demandas que resuenan en el corazón del Istmo. La mirada está puesta en ABCD Arquitectura y en las autoridades correspondientes, esperando una respuesta que no solo atienda las demandas inmediatas, sino que garantice el respeto de los derechos laborales de todos los trabajadores involucrados en el CIIT. El futuro del proyecto y la credibilidad del mismo dependen, en gran medida, de la capacidad de resolver este conflicto de manera justa y transparente. El silencio ya no es una opción.