La tranquilidad de la tarde del viernes 30 de mayo se vio abruptamente interrumpida por el eco de las detonaciones que resonaron en la avenida Azcapotzalco, esquina con José María Pino Suárez, en la colonia Nextengo. Un nuevo episodio de violencia se escribía en la capital, dejando tras de sí la consternación y el temor entre vecinos y comerciantes de la zona. La víctima, identificada como Alexis Estrada, de 30 años, dueño y entrenador del gimnasio "Studio Fitness", fue sorprendido a las afueras de su propio establecimiento por la brutalidad del ataque.

Según los testimonios recogidos por las autoridades, Estrada salía del gimnasio tras una jornada laboral cuando un individuo, aparentemente a la espera, abrió fuego contra él sin mediar palabra. La precisión de los disparos, dirigidos al tórax y al cráneo, sugiere una ejecución planificada, un acto que descarta la posibilidad de un robo o un altercado fortuito. Tras el ataque, el agresor huyó rápidamente a bordo de una motocicleta conducida por un cómplice, perdiéndose entre las calles de la ciudad.

La escena del crimen se llenó rápidamente de la presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes acordonaron la zona para preservar las evidencias y facilitar el trabajo de los peritos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ). Los paramédicos, al llegar al lugar, solo pudieron confirmar lo inevitable: Alexis Estrada ya no presentaba signos vitales. Su cuerpo, yacente sobre el asfalto, se convirtió en un mudo testigo de la violencia que azota a la ciudad.

La noticia se propagó como la pólvora entre los vecinos de la colonia Nextengo, quienes se mostraron consternados por el suceso. Muchos de ellos conocían a Alexis, un joven emprendedor que había dedicado años a construir su negocio y a promover el deporte en la comunidad. El gimnasio "Studio Fitness" era un punto de encuentro para jóvenes y adultos, un espacio donde se forjaban no solo cuerpos sanos, sino también lazos de amistad y compañerismo. Ahora, ese espacio se ve empañado por la tragedia, por la sombra de la violencia que se ha cobrado la vida de su creador.

Las autoridades han iniciado una exhaustiva investigación para dar con los responsables de este cobarde atentado. Se están revisando las grabaciones de las cámaras de videovigilancia de la zona con la esperanza de identificar a los agresores y la motocicleta utilizada en la huida. Asimismo, se ha hecho un llamado a la ciudadanía para que colabore con cualquier información que pueda ser relevante para el caso. La captura de los culpables es crucial no solo para hacer justicia a Alexis Estrada, sino también para enviar un mensaje claro de que la violencia no tiene cabida en la sociedad. La pregunta que todos se hacen es ¿cuál fue el móvil del crimen? ¿Se trató de un ajuste de cuentas, una venganza personal o un acto de violencia indiscriminada? Las respuestas aún se buscan entre las pistas y los testimonios, mientras la ciudad llora la pérdida de un joven emprendedor y la comunidad se pregunta por la creciente inseguridad que la acecha. La esperanza reside en que la justicia prevalezca y que este trágico suceso sirva como un llamado a la reflexión y a la acción para construir una ciudad más segura y pacífica.