Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Salud

31 de mayo de 2025 a las 17:25

¿Brazo izquierdo o derecho? La ciencia revela el mejor para vacunarse

¿Sabías que el brazo en el que te vacunas podría influir en la eficacia de la misma? Un reciente estudio del Instituto Garvan de Investigación Médica y el Instituto Kirby de la UNSW Sidney ha desvelado un fascinante mecanismo del sistema inmunológico que podría revolucionar la forma en que se administran las vacunas. Tras analizar las respuestas inmunitarias en ratones y posteriormente en humanos, los investigadores descubrieron que la aplicación de dosis sucesivas de una vacuna en el mismo brazo genera una respuesta inmunitaria notablemente superior.

Este fenómeno se debe a la estratégica ubicación de los ganglios linfáticos, auténticos guardianes de nuestro sistema inmunológico. Al vacunarnos, los ganglios linfáticos del brazo inyectado actúan como la primera línea de defensa, activando una cascada de reacciones que preparan al organismo para combatir al invasor. Al repetir la vacunación en el mismo brazo, aprovechamos la "memoria" de estos ganglios, optimizando la respuesta inmunitaria.

Imaginemos a los ganglios linfáticos como cuarteles generales. En la primera dosis, se despliegan las tropas y se elaboran estrategias de defensa. Si la segunda dosis llega al mismo cuartel, las tropas ya están entrenadas, reconocen al enemigo y pueden responder con mayor rapidez y precisión. En cambio, si la segunda dosis llega a un cuartel diferente, el proceso de reconocimiento y despliegue debe comenzar de nuevo, diluyendo la potencia de la respuesta.

La clave de este mecanismo radica en las células B de memoria, auténticas guerreras del sistema inmunológico. Estas células, encargadas de producir anticuerpos para combatir infecciones recurrentes, se alojan en el ganglio linfático más cercano al punto de vacunación. Al aplicar el refuerzo en el mismo brazo, estas células B de memoria, ya alerta y preparadas, pueden activarse con mayor rapidez y eficacia, generando una respuesta inmunitaria más robusta y duradera.

Este descubrimiento abre un nuevo horizonte en la estrategia de vacunación. Si bien la elección del brazo no dominante para la primera dosis puede ser conveniente para minimizar las molestias temporales, a la hora de recibir dosis de refuerzo, la ciencia nos sugiere una estrategia diferente. Priorizar la eficacia de la vacuna, solicitando la inyección en el mismo brazo que la dosis inicial, podría ser la clave para maximizar la protección.

Sin embargo, es importante recordar que cada organismo es único y la respuesta a la vacunación puede variar. Consulte con su médico o profesional de la salud para determinar la estrategia de vacunación más adecuada a su situación individual. Este descubrimiento no invalida las campañas de vacunación actuales, sino que aporta una valiosa información para optimizar su eficacia y fortalecer nuestras defensas contra las enfermedades. La investigación continúa, y cada nuevo hallazgo nos acerca un paso más a un futuro con mayor salud y bienestar.

Fuente: El Heraldo de México